sábado, 27 de noviembre de 2010

La violencia contra la mujer trabajadora no cesa

En 1981 se celebró en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Ahí se escogió el 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres conmemorando la muerte de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de República Dominicana brutalmente asesinadas en 1960 por el entonces dictador Rafael Leónidas Trujillo. En 1999 la ONU ratificó esta fecha para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Desde entonces,  lejos de disminuir, la violencia contra la mujer ha tomado visos de pandemia según la propia ONU. Según datos de octubre de 2010, el 59% de las mujeres "sufren diferentes tipos de violencia física, sexual, psicológica y económica dentro y fuera de sus casas". En Brasil, cada cuatro minutos una mujer es agredida y golpeada dentro de su propia casa; diez mujeres son asesinadas por día. Casi siempre el cadáver desaparece, es tirado a un río, empalado o tirado a los perros. En todos los casos las víctimas hicieron denuncias a la policía, apelaron a la ley. Pero no se salvaron. La tasa de pobreza es un 5% mayor en los hogares encabezados por mujeres que por hombres en Colombia, República Dominicana, Jamaica o Venezuela, pero en El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Perú superan ese porcentaje. Cada año en el mundo, un millón de menores y otro millón de mujeres, se convierten en esclavas sexuales.

En el mundo, una de cada cuatro mujeres ha sido violada en algún momento de su vida. Cerca de 120 millones de mujeres han padecido mutilaciones genitales.  Principalmente las mujeres y niñas han sido, como en épocas remotas, botín de guerra en los conflictos armados de África, América Latina y Europa. En Colombia, según la revista Semana, de los ataques sexuales contra las mujeres cometidos desde 1993 al 2008, el 58% fueron cometidos por paramilitares; el 23% por integrantes de la fuerza pública, y el 8 por ciento por guerrillas.
 
A pesar de que en los países existen leyes que protegen a las mujeres, la impunidad campea, especialmente en los países llamados en desarrollo. Muestra de ello son los casos mencionados de Brasil, los asesinatos sistemáticos de Ciudad Juárez en México, los recientes asesinatos y violaciones de niñas perpetrados en Arauca, Colombia por un miembro de las FFMM, o las sistemáticas violaciones de mujeres realizadas por miembros de los cascos azules de la ONU, en Somalia y Haití.

La crisis económica mundial ha lanzado alrededor de 60 millones de trabajadores al desempleo y la pobreza. Según la a Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la desocupación afectará a los grupos más vulnerables de la población mundial, a jóvenes, inmigrantes, trabajadores temporales y mujeres. Si tenemos en cuenta que de los jóvenes, los trabajadores temporales e inmigrantes una buena parte son mujeres, podemos concluir que las mujeres están cargando la peor parte de la crisis. 

Conclusión, el capitalismo se ensaña contra los sectores más débiles de la sociedad. Los hechos demuestran que esta sociedad capitalista y patriarcal nunca protegerá a las mujeres, en especial a las trabajadoras y pobres que son las más atacadas. Podemos conseguir leyes, pero después estas no se aplican. Una razón más para acabar con el capitalismo. No erradicaremos definitivamente esta violencia hasta que acabemos con él y lo reemplacemos por la sociedad socialista sin explotación ni opresión y donde reine la igualdad y solidaridad entre hombres y mujeres

La criminalización del aborto es otra forma de violencia contra la mujer
 
La sociedad capitalista condena a la mujer que se practica un aborto. Esa misma sociedad que la condena ha envilecido la sexualidad femenina en el ámbito público y privado, ha prostituido a la mujer y la utiliza como objeto sexual, pero al mismo tiempo la censura cuando ejerce libremente su sexualidad. La gran mayoría de los países no garantiza una adecuada educación sexual en las escuelas y tampoco proporcionan anticonceptivos en forma gratuita. A las mujeres se las quiere mantener sumisas mediante ideologías falsas de la clase dominante y los sectores más retardatarios de la sociedad; de manera consciente se les niega el conocimiento y dominio de su propio cuerpo, de su sexualidad y el control de la reproducción, no sólo para mantener el machismo como mecanismo de opresión, sino para perpetuar la explotación de la mano de obra femenina que es más barata que la masculina. Las mujeres de la clase trabajadora y de los sectores más pobres de la sociedad, condenadas a tener hijos de embarazos no deseados, no pueden garantizarles las mínimas condiciones materiales y emocionales para un desarrollo armónico adecuado. El sistema capitalista condena a esos niños a ser presa fácil de las peores lacras de la sociedad, la delincuencia, la drogadicción o el desempleo.

Las cifras de abortos clandestinos y de muertes de mujeres relacionadas con el embarazo corroboran que las posturas que criminalizan aborto y que dicen defender la vida, no son más que hipocresía. Veamos las cifras: En el mundo hay 75 millones de embarazos no deseados por año y 50 millones de abortos inducidos, 20 millones de abortos realizados en condiciones de riesgo y 600.000 muertes maternas.

Es especialmente nefasto el papel de la Iglesia Católica, llena de abusadores de mujeres y niños, que no sólo enfrenta la legalización del aborto, sino también el uso de preservativos, condenando a sus jóvenes seguidores a contagiarse del SIDA.

Por otro lado, en los trabajos precarizados, los únicos a los que tienen acceso la gran mayoría de las trabajadoras jóvenes, el embarazo es causa inmediata de despido, como pasa continuamente en Argentina. Otra forma de violencia contra la mujer que desea ser madre.
 
Este 25 de noviembre, las mujeres trabajadoras y pobres, junto a nuestros compañeros, podemos aprovecharlo para hacer conciencia de que la violencia y el maltrato son mecanismos de opresión para mantener la explotación del sistema capitalista contra miles de millones de trabajadoras y pobres del mundo. Esta fecha debe convertirse en un día de lucha y movilización por el derecho al aborto seguro y gratuito cuando la mujer no desee la maternidad; en contra del despido de trabajadoras embarazadas; por el derecho a un salario igual entre hombres y mujeres, suficiente para vivir y educar a los hijos en condiciones óptimas. Por guarderías para los hijos y educación gratuita incluyendo la educación superior tanto para hombres como para mujeres. Por casas de abrigo para las mujeres golpeadas. Castigo a los golpeadores, asesinos, violadores y traficantes de mujeres y niños, con mayor razón si son agentes del Estado.

 Liga Internacional de los Trabajadores (LIT-CI)
Secretaría Internacional de la Mujer
23-11-10

JUEVES 9 DE DICIEMBRE - 19 HS - LA TOMA - TUCUMAN 1349 (P.A.)

CHARLA-DEBATE CON COMPAÑEROS DE LA COORDINADORA
POR LA LIBERTAD DE ROBERTO (NEGRO) MARTINO
PRESO POLITICO EN HUELGA DE HAMBRE HACE 15 DIAS 

CONVOCAMOS BAJO LAS CONSIGNAS:
  • POR LA LIBERTAD DE LOS PRESOS POLITICOS (VILLALBA,LA GALLEGA GERMANO,MARTINO Y OTROS)

  • POR EL DESPROCESAMIENTO DE LOS LUCHADORES POPULARES.

  • NO A LA CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA . NO A LA JUDICIALIZACION DE LA POBREZA.

  • SEGUIMOS EXIGIENDO AL GOBIERNO NACIONAL APARICION CON VIDA DE JULIO LOPEZ.

  • CASTIGO A LOS RESPONSABLES MATERIALES E INTELECTUALES DE  LOS ASESINATOS DE SILVIA SUPPO Y MARIANO FERREYRA.

INVITAMOS A LA REUNION DE ORGANIZACION DEFINITIVA DE LA ACTIVIDAD EL MARTES 30 DE NOVIEMBRE EN LA TOMA-19 HS.

FIRMAS:
  • COMISION POR LA LIBERTADES DEMOCRATICAS
  • APDH ROSARIO
  • CEPRODH
  • SOCIALISMO LIBERTARIO
  • P.T.S.
  • PARTIDO REVOLUCIONARIO GUEVARISTA (PRG)
  • AGRUPACION 23 DE DICIEMBRE
  • UNIDAD ANTIRREPRESIVA  POR LOS DERECHOS HUMANOS (UADH)

Agregar firmas, reenviar, difundir...

Visión Siete: Repudian la represión en Formosa

Miles de personas protestan y cuerpos de seguridad reprimen en Haití

Haiti: La batalla de 18 de Noviembre del 2010

Escrito por Batay Ouvriye 

Es una verdadera guerrilla urbana que se dio en Puerto-Príncipe hoy jueves 18 de noviembre de 2010. De hecho, en esta fecha, se conmemora siempre la batalla de Vertières, última en el 1803 de la hazaña de la independencia.
“Siempre”, excepto que en estos últimos años, el gobierno de turno nunca se ha dedicado a recordarse de tales fechas (las hubieran traído demasiado pesadillas y/o problemas con sus tutores). Las organizaciones convocantes (Batay Ouvriye, MODEP, Tèt Kole, PEVEP, CATH, KRD, Kowalisyon òganizasyon kap batay pou tout timoun jwenn lekòl gratis, Bri kouri nouvèl gaye, Inivèsite Popilè, FRAKKA, GREPS, MODJE, Sèk Gramsci) hicieron un llamado amplio distribuido en toda la capital.
Y hoy, una muchedumbre de centenas de personas se reunió frente al ministerio de salud pública, primero para denunciar la gestión del gobierno de Preval y sus acólitos, incapaz y francamente despreocupado por la cosa pública (tiene otras cosas que hacer) y, más precisamente, el show mediático que propone todos los días por periódicos, radio y televisión, llevando estadísticas y “consignas” pueriles (tenemos que limpiarnos las manos con jabón; tenemos que tomar agua tratada solamente – a una población pobre urbana y sobre todo rural, que, de toda su vida, por las condiciones de dominación y explotación descarada que sufre, no ha tenido más que agua de río para funcionar y vivir), pueriles además de sádicas, en vez de trabajar concretamente a mejorar la situación. Además, está también su temor característico en tratar de esconder la procedencia de la epidemia, mientras varias encuestas científicas y de peso la han ya denunciado: ¡son soldados de la ONU, nepaleses más precisamente, que la difundieron, largando sus excrementos infectados en el río Artibonite! …para entonces saber mejor qué y cómo hacer.
Después de dos días de denuncias a gritos y corte de carreteras en Cap-Haïtien (Norte) e Hinche (Plateau Central), peleando a piedras y botellas con las fuerzas represivas de la Minustah y de la policía local hasta ser un tanto sumergidos, los camaradas allí tuvieron que replegarse. En Puerto Príncipe, la denuncia, coordenada, entonces se prendió, juntándose con la preparación de la conmemoración 18 de noviembre desde mucho tiempo planeada.
Luego del sit-in frente al ministerio de salud pública, la manifestación, sumando más y más gente, se dirigió al palacio nacional donde siempre nos bloquean el paso. De hecho, ya en las cercanías, la Minustah estaba allí con sus soldados, tanques, fusiles y gas lacrimógeno que dispararon enseguida, tratando de dispersarnos. Varios tiros se oyeron. Pero, esta vez, ¡bastaba ya! Y, de un solo golpe, la manifestación entera, como un solo hombre, corriendo y a piedras, cargó. Los soldados huyeron. Uno de ellos, se cayó del vehículo y fue recibido con piedras, antes de ser ayudado por los suyos y así lograr escapar.
Nos fuimos entonces al campamento del Champs de Mars cercano, a alentar la población allí cercada y dejada a solas, abandonada en unas humillantes condiciones infrahumanas, mientras los “arquitectos y urbanistas” burgueses planean, bajo mando de las multinacionales del textil y por medio de Clinton y sus ONG, cómo sacarla de “su” ciudad y mandarla en campamentos cercanos a las zonas francas que tienen ya identificadas en las afueras de Puerto-Príncipe.
Algunos se sumaron. Juntos se fue a una de las principales calles cercanas, Lalue, que une esta plaza central a una de las bases de la Minustah más arriba, en Bourdon. En Lalue, todo el camino fue de una receptividad tremenda por parte de la población que, aplaudiendo, igualmente gritaba: ¡Abajo la Minustah! ¡Abajo el cólera! Abajo la Minustah-Cólera! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Basta ya!
En la esquina superior de la calle, sin embargo, nos esperaban fuertes contingentes de la policía nacional. Que lanzó sus gases desde muy lejos. Otra vez el enfrentamiento, a piedras, frente a estos ilegales de policías (en su “democracia”, se puede supuestamente decir su opinión claramente, no?) y a poner barricadas para cortar el tráfico. Pero llegaron unos de sus refuerzos por detrás y por los lados. Y los de la esquina cargaron. Se formó entonces un despelote serio y la gente se dispersó totalmente.
Para reencontrarse ¡sin embargo! Reencontrarse cuatro esquinas laterales más lejos y volver a unirse en el Bwavèna, frente a la cancillería donde los sit-in de protesta han tenido lugar mucho recientemente. Pero otra vez cargaron, con gases y tiros. Dispersarse de nuevo. Para reencontrarse más lejos… y volver al Champs de Mars donde se creó que, por el campamento, las fuerzas represivas no iban a lanzar gases. Es que se nos había olvidado que durante el estallido del hambre del 2008, hasta dentro de hospitales y edificio de maternidad ¡la Minustah había echado gases! Por esto, no tuvieron ningún problema en repetir su crimen ¡cerca y dentro del campamento! (Se habla de personas, niños y mujeres embarazadas, altamente sufocadas).
La mayoría de los manifestantes entró en el recinto de la facultad de etnología cercana. Muy mala idea pensaron otros, por el hecho de que esta facultad es muy accesible y se puede cercar fácilmente. De hecho policía y Minustah llevaron juntos este ataque, con gases en cantidad y tiros a veces bloqueando un gentío adentro. No se podía más. En una escapada memorable, utilizando la barrera visual del mismo gas, se filtró afuera. Hacia dentro del campamento mismo donde la población allí cubría la protesta, ofreciendo albergue, limones y agua. Pero tiraron gases de nuevo adentro del campamento mismo. Y fue cuando se levantaron, obligatoriamente, la población misma del campamento, gritando y sacando ramas con hojas de los árboles cercanos. ¡Un montón! Otros llegaban de más abajo, otros de otras zonas urbanas más lejanas, otros de otros campamentos. Y otros…
La policía, junto con su Minustah, replegó entonces, a toda velocidad y debajo de una lluvia de piedras. Entonces, desde esquinas y callejones insospechados, se reencontró una muchedumbre enorme, subió Lalue otra vez, viró por otros campamentos, a gritos: ¡Fuera Minustah! ¡Minustah-cólera! Se dispersaba de vez en cuando… invadiendo ahora la parte baja de la ciudad y los barrios populares, donde la población vive en una insalubridad tal vez peor que los mismos campamentos, pues se trata de unas de las zonas más afectadas por el terremoto y dejadas todas sin cuidado alguno por los responsables.
Toda la tarde se quedó allí gran parte de la población movilizada y hasta en horas avanzadas de la noche se veían barricadas en fuego y se oían todavía gritos por esta ciudad abajo. No había ni un soldado Ministah ni un policía por todo el área.

Batay Ouvriye, 18 de noviembnre del 2010

El pueblo haitiano dice: MINUSTAH ES CÓLERA ¡FUERA LA MINUSTAH!

Después del terremoto que costó la vida a más de 200 mil personas, el pueblo haitiano está sufriendo las consecuencias del cólera que ya ha provocado más de mil muertes.
Pero no se puede culpar sólo a causas naturales.  Las consecuencias del terremoto se agigantaron en un país devastado por la codicia imperialista. El cólera se desparrama sobre una población que vive en las calles, sin las condiciones más elementales de higiene, porque toda la millonaria colecta solidaria, que provocó el terremoto no fue al pueblo haitiano sino a los bolsillos de la burguesía. 
Pero, además, el cólera vino de afuera. Desde hace más de un siglo no había cólera en Haití. Está comprobado que quienes trajeron la peste son los soldados nepaleses de la Minustah (las tropas de la ONU)  y eso fue lo que provocó la reacción popular del 18 de noviembre.
Desde hacía dos días movilizaciones y cortes de ruta que reclamaban respuesta frente al cólera  venían siendo reprimidos por la Minustah en las ciudadades de Cap Haitien e Hinche. En Puerto Príncipe, organizaciones obreras y populares (Batay Ouvriye, el Movimiento Democrático Popular (Modep), la Plataforma de Empleados Despedidos de las Empresas Públicas (Pevep), la Central Autónoma de Trabajadores Haitianos (Cath), Antena Obrera, el Comité de Resistencia de Duvivier (KRD), direcciones unidas de Organizaciones Populares y el Frente de Reflexión y Acción para el Alojamiento Popular (Frakka)) hicieron un llamado para el día 18  ligando los reclamos a la conmemoración de la batalla de  Vertières , la última de la Independencia.
Ese jueves 18,  una columna de jóvenes, que poco a poco iba creciendo, se congregó frente al Ministerio de Salud para después dirigirse a la  casa de gobierno  donde fueron fuertemente reprimidos por la Minustah.
Pero la movilización no fue dispersada. Por el contrario, después de cada embestida, se reagrupaba y con palos y piedras enfrentaban el ataque combinado de la Minsutah y la policía. Nuevos contingentes populares se iban incorporando y en más de una oportunidad hicieron retroceder a las fuerzas represivas. Durante toda la tarde del 18 se repetían una y otra vez estos enfrentamientos y  fue creciendo el apoyo popular, que se sumaba al grito de MINUSTAH ES CÓLERA! FUERA LA MINUSTAH!
En estos tres días de protesta popular, hubo dos muertos. La Minustah reconoció la responsabilidad de una de esas muertes.

Soberanía nacional, ¿para quién?
Casi al mismo tiempo que se desarrollaban estos acontecimientos, en nuestro país se conmemoraba el día de la soberanía nacional. Los discursos de Cristina Kirchner “suenan bonitos”, pero el pueblo debe saber que soldados argentinos son parte de esas fuerzas de ocupación, la Minustah que disparan contra el pueblo haitiano. ¿Qué más se necesita para reconocer el verdadero papel de esos soldados con los que Cristina se sacó fotos? Los soldados de la ONU no están en Haití para ayudar, sino para reprimir los reclamos obreros y populares.
Desde todos los lugares de trabajo y estudio, de los sindicatos, centrales, centros de estudiantes y desde todas las organizaciones que se reivindican democráticas, debe surgir la exigencia de:

¡Fuera las tropas argentinas y de la ONU de Haití!

Comité de fusión
Frente Obrero Socialista  FOS
Corriente Obrera Internacionalista COI
Belgrano 3315- CABA- TE: 35350830
25-11-10