domingo, 30 de diciembre de 2012

Declaración del PSTU: 2013: ANTE LA OFENSIVA DEL GOBIERNO Y LAS PATRONALES HAY QUE ENDURECER LA LUCHA!!!



ANTE LA OFENSIVA DEL GOBIERNO Y LAS PATRONALES HAY QUE ENDURECER LA LUCHA
Luego de los saqueos, los presos y 4 muertos, el gobierno redobla el ataque al conjunto de los trabajadores y el pueblo
La campaña del gobierno intentando buscar responsables fantasmas de los saqueos, la unidad de toda la oposición patronal, medios de comunicación y sectores burgueses acusando de delincuentes a quienes participaron de los saqueos, tiene un objetivo en común: esconder las verdaderas causas de los hechos y justificar la represión desatada con muertos y centenares de detenidos. Esa misma “alianza” ahora se prepara a nuevos ajustes contra el salario y las conquistas de los trabajadores, empezando por atacar el salario con la inflación y los techos a los aumentos salariales en paritarias.

¡Inmediata libertad a los presos del hambre, investigación y castigo a los responsables de las muertes y plan de emergencia contra el hambre ya!

Las razones de fondo que han desatado los saqueos tienen que ver con el aumento de las necesidades de los sectores más postergados, aquellos que ya no tienen para poner un plato de comida delante de su familia. El ajuste que viene llevando adelante el gobierno de Cristina está volviendo a sumergir en la miseria y la desesperación a grandes sectores de la población. Así como los que tienen trabajo ven caer el poder adquisitivo de sus salarios que son devorados por la inflación creciente y los tarifazos, los millones que no logran acceder siquiera a un salario y viven de la miseria de un plan social o de lo que pueden rescatar de asistencialismo, se ven imposibilitados de cubrir las necesidades mínimas para sus familias. Ésta es la verdadera razón que ha impulsado a miles a los saqueos ante una situación desesperante.
Mientras tanto el gobierno continúa favoreciendo a los verdaderos saqueadores de nuestras riquezas. Los miles de millones destinados al pago de la deuda externa y los bonistas, los entregados como subsidios a las empresas privatizadas, las ganancias millonarias de las multinacionales y las grandes empresas, el saqueo de nuestros recursos como el petróleo, minerales y hasta el agua de parte de empresas extranjeras, el robo de nuestro salario con la inflación; éste es el verdadero saqueo que está sucediendo en nuestro país con la más absoluta impunidad y la complicidad del gobierno y toda la oposición patronal. Éste es el saqueo que está sumergiendo a millones en el hambre, la miseria y la desocupación.
La respuesta del gobierno “nacional y popular” a la desesperación y el hambre ha sido vergonzosa por partida doble. Primero, acompañado por los medios de comunicación (desde 6,7 y 8 hasta Clarín) intentó instalar que eran delincuentes que solo querían robar plasmas y no necesitaban comida, con el objetivo de confundir y volcar la opinión pública contra los más necesitados. Siempre habrá algún “vivo” que se aprovecha de la situación, pero pretender generalizar esas avivadas es querer tapar el sol con las manos, esconder que la amplia mayoría solo buscaba poner algo en la mesa para sus familias arriesgando incluso la vida. En segundo lugar, intentó utilizar políticamente los saqueos y la miseria de miles para su combate político contra Moyano y otros sectores que no le responden con obediencia ciega. Desde luego nadie puede asegurar que haya sectores que dejen correr o incluso pretendan instigar este tipo de hechos, pero la masividad de los saqueos en Bariloche, Rosario o la zona norte del gran Buenos Aires solo pueden ser explicados por la situación de miseria antes descripta.
Pero el gobierno, apoyado por toda la oposición, ha intentado también dar un escarmiento a aquellos que ante la desesperación recurren a los saqueos. La confusa muerte de 4 personas y, fundamentalmente, los más de 500 detenidos (de los cuales siguen presos la gran mayoría), sobre quienes amenazan penas de entre 3 y 10 años de prisión, son un intento de dar una “lección” ante futuros hechos que se puedan provocar producto de los nuevos ajustes que prepara. Este gobierno, que se presenta como defensor de los Derechos Humanos, no solo no garantiza el derecho más básico a poder comer, sino que no duda un minuto en responder con más presos y acusar de delincuentes a aquellos que se ven obligados a acciones desesperadas por la necesidad. El mismo gobierno que garantiza impunidad a los verdaderos saqueadores, que esconde y protege a los corruptos como Boudou, recurre a la justicia que deja impunes a los secuestradores de Marita Veron y mafiosos de la trata, para encarcelar a los que saquean ante la desesperación por la miseria.

¡Libertad a los presos del hambre y plan de emergencia ya!

Desde el PSTU decimos con absoluta claridad: ¡no son delincuentes los más de 500 compañeros detenidos! Exigimos su inmediata liberación, así como la investigación sobre la responsabilidad de los muertos y el castigo a los responsables. Convocamos a todas las fuerzas democráticas, defensoras de los derechos humanos, a realizar una urgente campaña para lograr la liberación de los compañeros. La CGT Moyano y la CTA Micheli, que solo han respondido a las acusaciones del gobierno salvando su responsabilidad, no pueden seguir de brazos cruzados y deben ponerse al frente de esta campaña e incorporarla como parte de sus reclamos en un plan de lucha. Los organismos de DDHH, que en otros tiempos no dudaban en denunciar este tipo de avasallamientos, deben abandonar inmediatametente su actitud servil ante el gobierno, romper el silencio y sumarse a la campaña.
Al mismo tiempo debemos dar una respuesta inmediata al problema del hambre y la miseria de millones de argentinos sumidos en la pobreza. Hace falta un plan de emergencia que empiece por suspender de inmediato los pagos de la deuda externa y destinar ese dinero a un subsidio urgente equivalente a la canasta familiar a todas las familias sin trabajo, con prioridad a la madre sola con hijos, mientras se elabora un plan que garantice trabajo digno para todos. Nuestro país produce y exporta alimentos para 400 millones de habitantes, según el propio gobierno y las patronales del campo, mientras millones no cubren su dieta básica; hay que exigir que con esos alimentos se cubra de forma gratuita a todas las familias que pasen hambre. Hay que poner un impuesto de emergencia a todas las grandes fábricas lácteas, frigoríficos, aceiteras, fideeras, las que nos venden agua a un precio de oro, y al resto de las industrias alimenticias, a los grandes monopolios exportadores, a los bancos que se robaron los ahorros populares en el 2002 y ahora nos los vuelven a robar cobrando los bonos con ganancias fabulosas. Que se obligue a todas las cadenas de supermercados a entregar mercadería gratuita, con control de los trabajadores para que no haya “avivadas” y que la comida llegue a los que la necesitan.Con estas primeras medidas podríamos garantizar que todos los que hoy no llegan a fin de mes puedan comer.
La respuesta al hambre de muchos argentinos y a los saqueos por la miseria no pueden ser las campañas mediáticas para esconder la verdad, tampoco su utilización para las rencillas políticas de los políticos tradicionales y, mucho menos, la represión como lo viene haciendo el gobierno. La única respuesta posible es un plan de emergencia que empiece a dar respuesta a las verdaderas causas que han provocado y seguirán provocando la desesperación de millones sumergidos en la miseria y el hambre.

2013: hay que frenar el saqueo del gobierno

Los saqueos producidos por la desesperación ante el hambre que pasan amplios sectores de la población son la punta del iceberg de la situación que viven el conjunto de los trabajadores y sectores populares. El 2012 de ajuste K ha generado un aumento de las necesidades: la inflación galopante que hace perder como agua entre las manos el valor del salario (el salario promedio de los trabajadores en blanco apenas supera los $3000 mientras el valor de la canasta familiar es más del doble), los millones de trabajadores en negro o precarizados donde una inmensa mayoría son jóvenes sin perspectiva de futuro, el reciente aumento del 45% en el transporte en Capital y Buenos Aires, el aumento en las boletas del gas y la luz mientras decenas de barrios sufren apagones por falta de inversión de las empresas privatizadas a las cuales el gobierno sigue otorgando millonarios subsidios, el deterioro de la salud y la educación públicas, las amenazas y efectivización de despidos y suspensiones en las empresas, la entrega de nuestros recursos (como el reciente acuerdo con la yanqui Chevron para explotación de nuestro petróleo en el yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén) y los miles de millones sacados a nuestros jubilados de los fondos del ANSES para pagar la deuda, son algunas de las medidas de ajuste contra los trabajadores y el pueblo que viene llevando adelante el gobierno de Cristina. Como dicen muchos compañeros “aún no es el 2001”, pero nos están llevando aceleradamente a una nueva crisis, con iguales o peores consecuencias que aquélla para los sectores populares.
De cara al próximo 2013 el gobierno ya anuncia más de lo mismo o, peor aún, una “profundización del modelo”, lo cual, traducido del doble discurso de los K, no es otra cosa que más ajuste. Por eso han presentado un presupuesto para el año entrante con menos fondos para salud, trabajo y educación, pero más para subsidios a las patronales y pago de la deuda externa. También han expresado el acuerdo entre el gobierno y las patronales de poner un techo muy inferior a la inflación a los aumentos salariales en las próximas paritarias, ¡preparan un nuevo saqueo a nuestro salario! Desde el gobierno pretenden que ningún acuerdo salarial supere el 20%, mientras la inflación real del año pasado y la proyectada para el próximo superan ampliamente ese porcentaje. Lo que están anunciando es un año donde van a continuar con los ajustes y el robo de nuestro sueldo para hacernos pagar la crisis a los trabajadores y el pueblo.
En el 2012 los trabajadores y sectores populares respondimos al ajuste enfrentándolo con la lucha, aún a pesar de los dirigentes traidores aliados del gobierno como los Yasky o los Caló, e incluso de aquellos que se dicen opositores como Moyano y Micheli pero no van a fondo en la lucha y pretenden colocarnos detrás de proyectos políticos patronales. La tenaz resistencia de los trabajadores impidió que el ajuste pudiera avanzar todo lo que el gobierno pretendía y hasta logró imponer el primer paro nacional contra el gobierno luego de más de una década, en las recordadas jornadas del 20N.

Redoblar la lucha y una salida de los trabajadores y el pueblo

Así como el gobierno se prepara a incrementar el ajuste, los trabajadores y el pueblo debemos prepararnos para salir a luchar con más fuerza en defensa de nuestros derechos. El año que finaliza de despide con paros y conflictos como el de los trabajadores bancarios, los aceiteros o el de los trabajadores de la educación de Neuquén y otros reclamos. El 2013 arrancará con las paritarias en la mayoría de los gremios.
Moyano y Micheli, que dejaron pasar todo el 2012 sin convocar a un verdadero plan de lucha, solo llamando a medidas aisladas, ahora nos dicen que todo deberá resolver en las próximas elecciones. Incluso algunos sectores de izquierda hacen girar toda su política alrededor de una supuesta “salida electoral”. Pero lo cierto es que aún hay mucho camino para recorrer antes de octubre. Porque el tarifazo en el transporte empieza a hacer efecto en los bolsillos de los trabajadores ahora mismo, porque la falta de inversiones que deja sin luz a cientos de miles hará su efecto durante todo el verano, porque aquellos que no tienen para poner un plato de comida en la mesa necesitan resolver el problema del hambre ahora, porque las discusiones entre las patronales y el gobierno pretendiendo poner techo al salario y los trabajadores intentando recuperar parte de lo que nos robaron serán antes de las elecciones, y lo mismo sucederá con el impuesto al salario, las asignaciones familiares y otros reclamos.
La gran tarea que debemos enfrentar los trabajadores en lo inmediato es endurecer nuestra pelea contra el ajuste del gobierno de Cristina. Para eso es necesario unificar el conjunto de los reclamos y organizar un plan de lucha en serio para lograrlos. Hay que exigir e imponer a las centrales sindicales que rompan su política de alianza con el gobierno o de ir detrás de otras variantes patronales, que abandonen la política de aislar las luchas llevando los reclamos de cada gremio negociando por separado y las medidas sin continuidad. Lo que necesitamos los trabajadores es unificar nuestras demandas en un pliego único de reivindicaciones y discutir un plan obrero y popular que sea una alternativa al ajuste de los K y de una salida a la crisis, planteando medidas de fondo imprescindibles, como el no pago de la fraudulenta deuda externa y la reestatización de los recursos naturales y las empresas privatizadas (terminando con los subsidios millonarios) bajo control de los trabajadores, la reapertura inmediata de las paritarias para lograr un salario mínimo que cubra la canasta familiar y se reajuste de acuerdo a la inflación real, la prohibición de despidos y suspensiones, pase a planta de los contratados,basta de discriminaciones a la mujer trabajadora: igual trabajo por igual salario y dar trabajo a todos los desocupados repartiendo las horas de trabajo sin afectar los salarios de los que están trabajando actualmente. Un plan de los trabajadores que dé respuesta a la crisis de la salud y la educación pública, el 82% móvil para todos nuestros jubilados. Un plan al servicio de los trabajadores y sectores populares que termine con el hambre y la miseria a la que son sometidos millones de argentinos.
Para frenar la ofensiva de ajuste K y lograr nuestros reclamos necesitamos un plan de lucha consecuente. Hay que exigir e imponer a la CGT-Moyano y la CTA-Micheli que se dejen de tibiezas y proyectos patronales y, empezando por rodear de solidaridad a los que ya están peleando, convoquen de inmediato a un paro nacional de 36 hs con movilización, convocando asambleas en todos los lugares de trabajo, independientemente de a qué central se pertenezca, para organizarlo en forma masiva y contundente, y discutir y decidir democráticamente entre todos los trabajadores con qué programa y qué plan de lucha salimos a pelear.
Desde el PSTU llamamos a todos los sectores combativos, a las fuerzas que integran el FIT y demás partidos de izquierda, a los sindicatos recuperados y comisiones internas antiburocráticas a poner todos nuestros esfuerzos y recursos para impulsar esta pelea fundamental. El 2013 será también un año electoral, y allí también deberemos expresar una alternativa que represente y esté encabezada por los mejores y más reconocidos luchadores. Pero las necesidades de los trabajadores y el pueblo no pueden esperar, es hora de endurecer la lucha contra el ajuste K. Así debemos empezar el 2013, manos a la obra.

PSTU
Partido Socialista de los Trabajadores Unificado
29-12-2012