En el escrito se expresó que “la misma estudia hasta la fecha en condiciones casi imposibles.
“Atento a las bajas temperaturas, agravadas por la altura de Alto Comedero, mi defendida no puede estudiar en el patio, como lo venía haciendo.- Tampoco puede hacerlo en lugares en que otras internas realizan cualquier tipo de actividad, ya que ello imposibilita concentrarse en la lectura y estudio de los materiales que ya han llegado a sus manos.-
“No se solicita por la presente un privilegio, sino simplemente condiciones de detención que permitan a mi defendida, ejercer plenamente el derecho constitucional a estudiar.- Generar dentro del servicio penitenciario condiciones materiales para que todos los internos puedan estudiar es desde ya una obligación del Estado”.-
Lo cierto es que ni Romina ni ninguna otra interna puede estudiar en una habitación pequeña y superpoblada (ella está alojada con cinco detenidas más), ni en lugares comunes donde toda interna tiene derecho a prender la radio, la tv., dialogar, etc.- Por ello, no solo Romina y cualquier interna tiene necesidad de ser autorizada para salir a dar libre materias a fin de realizar una carrera universitaria, sino que se deben brindar desde el Estado las condiciones edilicias para que el estudio sea posible.
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La Casa de las Mujeres Norma Nassif
Tucumán
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