jueves, 7 de octubre de 2010

Portugal: Hagamos como en España...

...Huelga General contra el nuevo presupuesto de Sócrates

El mismo 29 de septiembre, en que una huelga general paralizó al Estado español y miles de trabajadores participaron de manifestaciones contra los planes de austeridad en varios países europeos, como Portugal, Bélgica, Grecia, Irlanda e Italia, el primer ministro José Sócrates anunció las medidas de austeridad que integrarán al Presupuesto del Estado para el 2011.

Recortes en los salarios y beneficios de la función pública, aumento del IVA de 21% a 23%, recortes en las partidas para educación, salud y en las ayudas a los más pobres, como la Bolsa de Familia y el Rendimiento Social de Inserción, son algunas de ellas.

Esas medidas representan un ataque durísimo a las condiciones de vida de los trabajadores, principalmente a los empleados públicos, pero también de los sectores más pobres de la población. También tendrán un impacto en el aumento del desempleo, que ya alcanza hoy, en números reales, a más de 700 mil trabajares.

Una vez más, como ya había sucedido con los Planes de Estabilidad y Crecimiento (PEC), las ganancias del capital serán exoneradas de sanciones económicas o de cualquier cobranza que promueva más justicia fiscal. La única medida prevista se refiere a una ola de contribución del sistema financiero en acuerdo con la iniciativa en curso en el seno de la Unión Europea. Esto es, la banca portuguesa continuará especulando tranquilamente, como lo hace actualmente, cuando le presta a intereses al Estado superiores al 6%, en tanto se refinancia, junto al Banco Central Europeo, el interés del 1%.

Es necesaria una respuesta fuerte

Después de la habitual puesta en escena, el PSD (Partido Socialdemócrata)  dejó en claro que viabilizará el presupuesto, con su voto o la abstención. No es para menos, porque ese plan atiende los intereses de la burguesía y de la Comisión Europea en el sentido de continuar haciendo para que los trabajadores paguen la crisis. Sólo una fuerte respuesta de la mayoría de la población es que podrá derrotar este nuevo paquete de austeridad. Pero, desgraciadamente, este no es el camino que tomó la CGTP.

La movilización del día 29 de septiembre, en Lisboa y en Porto,  estuvo muy por debajo de la necesidad de respuesta de la clase trabajadora portuguesa para hacer frente a los ataques que viene sufriendo. Ahora ya se habla de la posibilidad de la CGTP de convocar, al fin, una huelga general. Esta es la respuesta correcta, pero debe ser construida de forma diferente a lo habitual: por la base, con asambleas de activistas y con democracia, y con movilizaciones en las calles el mismo día de la huelga.

España: 10 millones pararon

Es posible organizar una fuerte huelga general, y la clase trabajadora del Estado español lo demostró, a pesar de las vacilaciones y aplazamientos de las dos principales centrales sindicales, CC.OO (Comisiones Obreras) y UGT (Unión General de Trabajadores), que siempre apoyaron a Zapatero. La presión de la base fue tan fuerte, enojada contra el pensionazo del gobierno (facilidades para despedir, reducción de las reformas en un orden del 20-25% y aumento de la edad para obtenerla), que las dos centrales fueron obligadas a convocar la huelga general.

Conclusión: la adhesión a la huelga fue altísima, superior al 70% (10 millones de trabajadores), principalmente en el sector industrial. Las principales fábricas de automóviles –Renault, Citroën, Nissan, Ford, Peugeot, GM, Seat, Volkswagen, Mercedes y Iveco-Pegaso– no funcionaron, y casi el 100% de la industria catalana paró. Además, hubo movilizaciones gigantescas en Madrid (cerca de 100 mil personas), Barcelona y Valencia. En algunos lugares, entre ellos Madrid, la policía atacó a los huelguistas. En la foto, la policía trata de intimidar a los huelguistas del partido de izquierda Corriente Roja.

Como era previsible, la burocracia sindical quiso ensayar un repliegue, plegándose a las negociaciones con el gobierno, sin presentar ninguna propuesta de continuidad de la lucha y dejando claro que quiere mantener a Zapatero en el poder. "Esta huelga no fue convocada para derrocar el gobierno, sino para que rectifique y escuche a su izquierda", dijo Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC.OO.

Huelga general europea

El día 29 de septiembre, cuando los trabajadores europeos estuvieron unidos a luchar en una Jornada Europea de Lucha, por primera vez en muchos años, debe ser apenas el inicio de una acción común. Los planes de austeridad –la política común de la burguesía europea para destruir al Estado Social y anular los derechos de los trabajadores– sólo pueden ser combatidos con eficacia si los trabajadores continúan unidos y adoptan formas de luchas aún más fuertes.

Organizar una huelga general europea contra los planes de austeridad es el desafío que los trabajadores europeos tienen por delante. Sólo así, con un plan de luchas exhaustivo y radical, conseguiremos impedir que la burguesía nos imponga pagar su crisis capitalista.

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Traducción: Laura Sánchez
Fuente: http://www.litci.org/artigos/46-portugal/2272-hagamos-como-en-espana

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