domingo, 30 de diciembre de 2012
lunes, 24 de diciembre de 2012
En el 2012, trabajadores de Europa fueron a la guerra contra la troika
La lucha palestina en un nuevo momento
Escrito por Ronald León Núñez |
Miércoles 19 de Diciembre de 2012 |
La poderosa ola de revoluciones en el mundo árabe, que desde hace dos años arrasa dictaduras sanguinarias y cuestiona la dominación imperialista en aquella estratégica región, colocan en un nuevo momento y en un nivel superior la lucha histórica del pueblo palestino contra la ocupación y el genocidio impulsado por el Estado nazi-sionista de Israel y el imperialismo estadounidense.
La causa palestina es inseparable de la revolución en el conjunto de Medio Oriente y el Norte de África. La lucha heroica del pueblo palestino confluye con la de los otros pueblos en un proceso único, en el que cada enfrentamiento contra el imperialismo y sus gendarmes (Israel y las dictaduras genocidas) fortalece la lucha por la liberación del conjunto de la región.
Este es el marco político, cualitativamente diferente y favorable a cualquier otra situación en décadas, en el que asistimos a una nueva agresión genocida por parte de Israel contra la población palestina de la Franja de Gaza, donde el ejército sionista realizó intensos bombardeos aéreos y navales que asesinaron a 170 palestinos (40 de ellos eran niños), en tanto solo murieron seis sionistas.
Al asesinato masivo, como es práctica común de los sionistas, se sumaron los asesinatos selectivos de varios dirigentes palestinos de Hamás, entre ellos Ahmed Jabbari, líder de las Brigadas Ezedin al Qasam, brazo militar de esa organización. Además, fueron destruidas centenas de viviendas, edificios públicos y todo tipo de infraestructura básica.
Frente a una matanza de este tipo no es posible dejar pasar aquella afirmación, tan falsa como fuertemente difundida, de que el hecho se trató de una “guerra” en la que Israel (denominada cínicamente “la única democracia de Medio Oriente”) se defendía de los “ataques terroristas” de los palestinos. A cualquiera con alguna sensibilidad social le será posible concluir que allí no ocurrió ninguna “guerra” sino un brutal ataque genocida perpetrado por Israel contra un pueblo pobre, al que hace 64 años mantiene sobre una ocupación militar directa. Se trata de una agresión militar como las que promueven hace décadas, siendo la última en 2008, cuando en el marco de la Operación Plomo Fundido, Israel masacró a 1.400 palestinos y destruyó 15% de las casas en Gaza, con un saldo de solo 14 israelíes muertos.
Esto es así porque simplemente no existe punto de comparación entre ambas fuerzas militares. Israel es una potencia militar (y nuclear) armada directamente por el imperialismo estadounidense y los palestinos, liderados por un Hamás que si bien aumentó significativamente su poder de fuego, poseen un armamento considerablemente inferior.
El alto el fuego fue una derrota para Israel
El 21 de noviembre fue firmado un alto el fuego entre el Estado sionista y Hamás, a partir de la mediación de Mohamed Morsi, presidente egipcio y líder de la Hermandad Musulmana. El acuerdo y el destacado papel de Morsi fueron altamente patrocinados por Washington en la persona de Hillary Clinton, a quien su apoyo incondicional a Israel no le impidió determinar que, frente a un resultado político-militar imprevisible,la salida menos costosa era un alto el fuego.
La cuestión es que a Washington no se le escapa el enorme hecho de que las revoluciones árabes han cambiado sustancialmente el mapa político de la región. Estados Unidos ya no cuenta con un Mubarak, dócil marioneta de sus intereses y de los de Israel, que apoyaba todas las aventuras militares del imperialismo y el sionismo y controlaba férreamente la frontera con Gaza. Ahora el imperialismo e Israel están mucho más aislados y deben lidiar, por ejemplo, con un Morsi que, si bien es también un agente de la contrarrevolución en Egipto, no puede actuar exactamente como actuaba Mubarak, por el simple motivo de que está intentando domar una revolución en curso.
Debido a este escenario, Morsi tuvo que caminar en la cuerda floja, intentando aparecer como “amigo” de los palestinos pero sin romper con Israel y mucho menos con Estados Unidos. Es así que se limitó a realizar discursos y a tomar tibias acciones favorables a los palestinos, como manda a su primer ministro a Gaza y abrir temporalmente sus fronteras con la Franja, para no quemarse con el pueblo egipcio y con las masas árabes de conjunto, que históricamente apoyan la causa palestina y condenan las agresiones de Israel. Pero el centro de la política de Morsi fue poner todo el prestigio de la Hermandad al servicio de contener las luchas en su país y en toda la región, incluyendo la lucha palestina, a la que quiere encarrilar en los marcos de la existencia del Estado de Israel, con el cual se comprometió a mantener el tratado de Camp David que le garantiza plena seguridad.
El acuerdo de tregua con los sionistas fue presentado por Hamás como una victoria política y fue festejado no solamente en Gaza sino también en Cisjordania y varios otros países de la región como un avance sobre el ocupante sionista. Desde la LIT-CI nos sumamos a este sentimiento de la resistencia palestina y afirmamos que el alto el fuego, por el contexto en el que se dio, fue una derrota política de Israel y una victoria importante de la causa palestina.
Esto es así porque Israel no sólo no consiguió sus objetivos políticos y militares con la agresión militar a Gaza sino que profundiza su aislamiento político en la región, producto de la resistencia palestina y fundamentalmente de las revoluciones árabes.
Firmar el armisticio, para Israel, equivale a una derrota, pues tuvo que retroceder –ante la mirada del mundo–en un operativo donde, además de los bombardeos, amenazó con la movilización de más de 75 mil soldados para una “inminente” invasión por tierra a Gaza, “para destruir todo el aparato militar de Hamás”. Pues bien, Hamás no fue destruido y mucho menos fue aplastada la resistencia palestina. Los sionistas se retiraron sin con las manos vacías. Esto profundiza la derrota de 2008, cuando incluso invadiendo Gaza con tropas terrestres tampoco pudieron cantar la victoria que anunciaron.
La realidad es que todo fue empeorando para Israel. Cuatro años después de haber prometido “destruir a Hamás”, el gobierno de Benjamín Netanyahú se las tuvo que ver con que estos estaban militarmente más fuertes. En efecto, las milicias palestinas lanzaron más de mil cohetes en dirección a Israel. Algunos de estos cohetes eran iraníes, del tipo Fajr-5, que burlando los avanzados sistemas antiaéreos y antimisiles israelíes llegaron a impactar no sólo en varias zonas del sur de Israel sino que alcanzaron a detonar en Jerusalén y hasta en la mismísima Tel Aviv, algo que no sucedía desde 1970. Además del impacto de los cohetes y su enorme efecto psicológico en la población sionista, en Tel Aviv se dio un atentado, reivindicado por otros sectores palestinos, en un autobús, que dejó 17 heridos. Todo esto, fuera del aspecto netamente militar, tiene un profundo peso moral que fortalece a todos los activistas que luchan por la causa palestina.
La crisis dentro de la cúpula sionista
El gobierno sionista de Netanyahú-Lieberman-Barak tampoco consiguió su objetivo de fortalecerse políticamente de cara a las próximas elecciones convocadas en Israel para el 22 de enero. Después de retroceder y salir peor de lo que entró, Netanyahú quedó mal parado y sufrió un debilitamiento relativo ante la propia población de Israel.
Recordemos que 90% de la población sionista, como no se podía esperar otra cosa de los habitantes de un enclave militar, estuvo a favor de los bombardeos y hasta de una invasión terrestre. En este contexto, declarado el alto el fuego, 49% de los colonos israelíes expresó su rechazo a esta decisión del gobierno israelí.
El aborto de la Operación Pilar Defensivo también abrió una crisis política en las alturas del Estado sionista. Han renunciado los dos principales personajes del actual gobierno, después de Netanyahú. El primero es nada menos que Ehud Barak, ex primer ministro y hasta hace poco ministro de Defensa, que no sólo dejó el cargo sino que anunció su “retiro” de la vida política. El segundo en salir del ejecutivo sionista es Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores y líder del partido nazi-fascista Israel Beitenu (que está coligado con el Likud de Netanyahú) quien fue imputado de los cargos de fraude y abuso de confianza.
Sin embargo, a pesar del desgaste y como expresión de lo que es la sociedad israelí, la alianza Netanyahú-Lieberman se mantiene como firme favorita en el proceso electoral.
El fortalecimiento de Hamás
Por otro lado, quien salió fortalecido fue Hamás. Basta ver el multitudinario recibimiento de los palestinos al líder de Hamás, Jaled Meshal, que pudo entrar en Gaza, después de recibir garantías del propio Estado de Israel “de que no sería asesinado”, para celebrar el 25º aniversario de Hamás y la primera Intifada, donde llamó a “liberar toda Palestina” y “no ceder un milímetro desde el río Jordán hasta el Mediterráneo”, lo cual incluye el actual Estado sionista.
Hamás es una organización palestina islámica, identificada con la Hermandad Musulmana, que no reconoce al Estado de Israel y tiene enfrentamientos militares con los sionistas. Por este motivo, es considerado por el imperialismo como una organización “terrorista”. Por este motivo y frente a los ataques de Israel y el imperialismo, es correcto y un deber aplicar una política de unidad de acción en la lucha (más aún en el terreno militar) para derrotar a Israel.
Pero esta política debe darse en el marco de mantener la más absoluta independencia de clase y del combate permanente contra la política de negociación con Israel y la dirección colaboracionista de Abbas-Fatah que viene implementando la dirección de Hamás. En estos días se ha visto un acercamiento claro entre ambas direcciones palestinas, en el marco de favorecer la retomada de las “negociaciones de paz” con el Estado sionista. Todo esto tiene que ver con el carácter de clase de Hamás (una dirección burguesa) con un programa y una estrategia de construir un Estado palestino islámico y capitalista. Por eso son enemigos mortales de la organización y la movilización independiente de los palestinos, a quienes intentan controlar de forma totalitaria, llegando a reprimir cualquier tipo de lucha popular en Gaza, incluso aquellas que se dieron para expresar solidaridad con las revoluciones dela región.
La ONU y el Estado palestino “observador”
La Asamblea General de la ONU realizada el 29 de noviembre, a propuesta de Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina y líder de Al Fatah, concedió aPalestina la condición “Estado no miembro observador” en los territorios que Israel ocupó en 1967, tras una votación en la que 138 países se pronunciaron a favor, 41 se abstuvieron y solo 9 rechazaron la propuesta.
Desde la LIT-CI afirmamos que esta votación ni la creación efectiva –algo altamente improbable– de este mini-estado es una solución real ni mucho menos una reparación histórica que concreta las reivindicaciones nacionales del pueblo palestino, pues significaría crear un Estado inviable económica, política y militarmente en un territorio sin continuidad geográfica que representa el 22% del territorio de la Palestina histórica (en realidad en menos del 15% debido a los asentamientos de colonos israelíes dentro de Cisjordania). Sin embargo, aún en estos términos, es innegable que la votación en la ONU fue una dura derrota para Estados Unidos e Israel, que demostró su creciente aislamiento internacional y fue reflejo distorsionado de décadas de lucha y en particular de la última heroica resistencia en Gaza. Con Estados Unidos e Israel solo votaron Canadá, República Checa, Panamá, Naurú, Palau, Micronesia y las Islas Marshall.
Es por ello que miles de palestinos festejaron esta decisión y lo consideraron una victoria. Frente a la derrota, Israel comenzó sus represalias anunciando la construcción de 3 mil nuevas viviendas para colonos en la zona E-1, con lo cual Cisjordania se partiría prácticamente en dos y cortaría la continuidad territorial de norte a sur, matando de entrada cualquier posibilidad de concretar tan siquiera el mini-estado palestino. En estos días, Israel anunció otro plan de colonización con 1.500 viviendas en Ramat Shlomo, un barrio de colonos ubicado en Jerusalén Este. Los sionistas también aplicaron una dura sanción económica a los palestinos. Israel decidió confiscar cerca de 92 millones de euros, correspondientes a la cuota mensual que transfiere a los palestinos en concepto de impuestos recaudados y que el Gobierno de la ANP utiliza para pagar salarios de los funcionarios.
¡Por una Palestina Libre, Unida, Laica, Democrática y No Racista!
Los nuevos elementos de la realidad plantean nuevamente discusiones estratégicas sobre cuál es la salida definitiva para el problema histórico de la causa palestina y la paz en Medio Oriente.
En este sentido, la única salida real para la situación de permanente conflicto en la región es la construcción de una Palestina Libre, Unida, Laica, Democrática y No Racista en todo el territorio histórico de Palestina. A esta Palestina, sin muros ni campos de concentración, podrían retornar los millones de refugiados que fueron expulsados de sus casas y convivir con aquellos judíos que acepten vivir en paz e igualdad.
Pero para conquistar esto es absolutamente necesaria la destrucción completa del Estado nazi-sionista de Israel. No debe quedar ni el cimiento de ese Estado. Para entender esta salida estratégica, es necesario entender que Israel no es un estado “normal”, sino un enclave militar del imperialismo al servicio de dominar la región. Israel es un Estado racista y teocrático (por definición es un “Estado judío”) fundado en 1948 sobre la base de la usurpación de los territorios históricos y la expulsión de millones de palestinos con métodos nazistas de limpieza étnica. Por este carácter de enclave, todo en Israel es artificial. Su economía es artificial (pues depende de la financiación directa de Estados Unidos) y hasta su población es artificial (basada, como cualquier enclave, en una población trasplantada de colonos que vive de los subsidios del Estado sionista y el imperialismo).
Debido a la propia naturaleza del Estado de Israel, la solución de los “dos estados”, uno judío y otro árabe “vecinos y que coexistan en paz” no pasa de una utopía reaccionaria. Primero, porque el carácter de Israel impide cualquier tipo de negociación por más mínima que sea. El fracaso de los Acuerdos de Oslo (firmados en 1993 entre Israel y la dirección colaboracionista de la OLP-Fatah), que se demuestra en el mantenimiento y la profundización con métodos de limpieza étnica de los asentamientos de colonos sionistas en los territorios que deberían corresponder a este supuesto “estado” palestino. Segundo, porque aceptar este “estado” significaría abandonar el “derecho de retorno” de los millones de refugiados, pues sus casas y tierras continuarían estando en Israel. Desde el punto de vista militar esta salida también es inviable, pues este mini-estado estaría cercado por un enemigo infinitamente más poderoso que, en la práctica, mantendría la ocupación y el aislamiento.
En realidad, la propuesta de los “dos estados”, que defienden el imperialismo, el gobierno israelí y las direcciones traidoras y colaboracionistas palestinas como Al Fatah, no pasaría de establecer simples bantustanes al estilo del Apartheid sudafricano, es decir, zonas administradas formalmente por negros en el marco de un Estado racista dominando por los blancos.
Por todo esto, la tarea histórica de destruir el Estado de Israel, que está planteada para el pueblo palestino y todas las revoluciones árabes, en unidad con la clase trabajadora y todos los pueblos del mundo, es una tarea equivalente a la destrucción del Estado nazi alemán o del Estado del Apartheid en Sudáfrica.
¡Derrotar a Israel es posible!
Esta tarea histórica, que parecía imposible por las contundentes victorias militares israelíes hasta 1973, está planteada en la realidad, en mejores condiciones. La derrota del ejército de Israel en el Líbano, en 2006, a manos de Hezbollah, demostró que es posible derrotar al sionismo también en el terreno militar.
La ola de revoluciones que estremece el Norte de África y Medio Oriente está aislando cada vez más al enclave sionista-imperialista, pues las masas de otros países están enfrentando y derrocando dictadores que siempre fueron aliados claves para su seguridad, como Mubarak, Gadafi, Saleh y Al Assad. Fuertes luchas golpean a la monarquía reaccionaria y pro-imperialista de Jordania, el otro país con el que Israel tiene un acuerdo de paz; la revolución también toca a las puertas del Golán, hasta ahora la “frontera más segura” que es garantizada por el régimen de Al Assad. A esto se suma que, por más incursiones y ataques genocidas, Israel no consigue derrotar militarmente a Hamás y al pueblo de Gaza.
La única salida es una lucha política y militar unificada del pueblo palestino y de todos los pueblos árabes y musulmanes. En este proceso es fundamental superar a las direcciones traidoras como Al Fatah y a la dirección islámica de Hamás, que aunque no reconozca al Estado de Israel, por su carácter burgués nunca será consecuente hasta el final en su enfrentamiento con el sionismo y el imperialismo. Será en el combate a estas direcciones que el pueblo palestino podrá forjar y construir una dirección revolucionaria e internacionalista.
Pero por sobre todo, en estos momentos, apoyar la causa palestina significa apoyar de forma incondicional a las revoluciones en el mundo árabe y musulmán, pues la liberación del pueblo palestino es una lucha internacional, de todos los explotados y oprimidos del mundo. La lucha del pueblo palestino es inseparable de la lucha de los demás pueblos de la región. La lucha es una sola porque el enemigo es el mismo.
Estas revoluciones están creando una nueva vanguardia de luchadores y luchadoras jóvenes en Egipto, Siria, Túnez, Libia y también en Palestina. Por eso, para concluir, queremos hacer nuestras las palabras de dos jóvenes luchadoras por la revolución en todo el mundo árabe y por la liberación final de toda Palestina: Sara Al-Suri, revolucionaria siria y Najlaa Kaied, militante de la juventud de la ciudad de Nablus, en Cisjordania. Las dos se refirieron, en el reciente Foro Social Mundial - Palestina Libre realizado en Brasil, a la unidad de la lucha palestina con la de todos los pueblos árabes y musulmanes, especialmente a la unidad y el apoyo mutuo con la revolución siria.
En esa ocasión, Sara dijo: “La revolución siria y la lucha palestina son una sola, contra la tiranía, la opresión y el imperialismo. Como afirman los activistas sirios en sus manifestaciones: ‘existe un alma palestina en todo revolucionario sirio’”.
Najlaa fue en el mismo sentido y sentenció:
“Es verdad que muchas organizaciones políticas, en Palestina, están contra los sirios, pero esto apenas resalta la distancia de estas burocracias del sentimiento de la masa de los habitantes de Palestina ocupada que, en su amplia mayoría, se colocan al lado del pueblo sirio.
Estamos cansados de tener nuestra lucha secuestrada por asesinos y tiranos que, para mantenerse en el poder, usan la causa palestina para sus propios intereses.
Estamos convencidos de que la liberación de Palestina impregna la liberación del mundo árabe, y viceversa. Por esto, compañeros y compañeras, tenemos la tarea histórica de colocarnos al lado de todas las revoluciones árabes pues, hoy, son ellas las que sirven de incentivo a una tercera intifada del pueblo palestino. Una intifada, también, contra nuestros burócratas, que usurparon nuestra lucha para sus propios intereses.
¡Viva la revolución siria, viva la revolución árabe, viva Palestina libre!”.
Hacia allí vamos.
Fuente_http://www.litci.org/artigos/39-medio-oriente/3655-la-lucha-palestina-en-un-nuevo-momento
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sábado, 22 de diciembre de 2012
Declaración del PSTU: LOS SAQUEOS DE LA MISERIA
¡BASTA DEL SAQUEO DE LOS BANQUEROS Y LAS MULTINACIONALES!
LOS SAQUEOS DE LA MISERIA
Los saqueos que se extendieron de Bariloche a Gobernador Gálvez en Santa Fe, a Campana y después al gran Buenos Aires no son el resultado de una conspiración política contra el gobierno, como inventa el kirchnerismo.
Lo que empuja a la gente a saquear es el hambre, el desempleo y la miseria que crecen con el ajuste kirchnerista y la bronca porque se vienen las fiestas, con toda la propaganda consumista y no hay nada para poner en la mesa, no es ni el deseo de cambiar el televisor, ni consignas políticas o de sindicatos opositores.
Es el resultado de un saqueo mucho mayor que sufre el país de nuestras riquezas naturales –empezando por el petróleo, el gas y siguiendo por los productos del campo-, de nuestra industria, nuestras finanzas y nuestro comercio exterior, hoy totalmente controlados por las multinacionales y los banqueros que se llevan sus inmensas ganancias al exterior. A lo que suman los 12.000 millones de dólares que el gobierno de Cristina pagó a los fondos buitres y los banqueros en 2012 por la fraudulenta deuda externa y los 50.000 millones que había pagado en años anteriores.
Por eso los precios de la comida y todos los artículos de primera necesidad se van por las nubes. Las multinacionales que con el aplauso de Cristina se han adueñado hasta de los fideos, no se hable ya de la carne, le dicen al pueblo argentino: paguen los precios de exportación o muéranse de hambre.
No faltarán entre los que fueron a buscar comida los “vivos” que no necesitan y que aprovechan para robar sin necesidad. Pero no es eso lo que está sucediendo, como intentan presentar algunos medios de comunicación plantean los sectores de derecha reaccionarios. Lo fundamental es que empiezan a sentirse con fuerza el hambre, la miseria y las necesidades básicas insatisfechas.
El viceministro de “Inseguridad”, Berni, -el “Rambo” de Cristina- y después el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, tratan de convencer al pueblo de que esto es una conspiración para terminar con la paz social y “ensangrentar las fiestas” organizada por Moyano, Barrionuevo y Micheli, los líderes de la CGT y la CTA que han encabezado el paro del 20 de noviembre y la concentración de Plaza de Mayo del 19 de diciembre.
Esas declaraciones son solo el intento de desviar la atención de la inflación desatada, el tarifazo que acaba de aumentar un 45% el boleto de colectivo y de tren en Capital y Gran Buenos Aires, el impuesto a los sueldos, las jubilaciones de miseria y tantas desgracias más impuestas a los trabajadores y el pueblo por el ajuste kirchnerista al servicio de los patrones y los banqueros.
Pocos le creen al policía-matón y el jefe de gabinete. Pero sus declaraciones son peligrosas igual. Porque indican que la política del gobierno se orienta a declarar desestabilizadores y conspiradores a los trabajadores que se atrevan a defender su salario y sus conquistas atacadas por los patrones y el gobierno. Lo que es peor, estas palabras ya han ido acompañadas de durísimas medidas de represión contra los que van en busca de comida, con decenas presos en los distintos lugares donde hubo saqueos e informes, todavía no confirmados, de dos muertos en Gobernador Gálvez. Detrás de las palabras provocadoras del gobierno está el puño de la represión.
Por un plan de lucha inmediato de la CGT y la CTA
Hugo Moyano encabezó en el día de hoy una conferencia de prensa en la CGT , acompañado por Micheli de la CTA y la CGT azul y blanca, rechazando las acusaciones del gobierno y diciendo que los camioneros y los trabajadores en general somos víctimas del ajuste del gobierno, que es el que provoca la miseria y los saqueos. Pero a la hora de los hechos, sólo dijo que respondería a las “calumnias” de Berni y Abal Medina en las cortes.
Una vez más, a la hora de pelear, Moyano se queda corto, confía en los jueces de la podrida justicia dominada por los patrones y el gobierno.
Los convocantes del paro del 20 de noviembre, en vez de anunciar la continuidad de la lucha, hoy amenazan con terminar la unidad de acción y seguir cada uno a distintas conducciones patronales, Moyano con Scioli y Lavagna, Micheli con Hermes Binner, el “socialista” amigo de la Sociedad Rural. Ponen sus acuerdos electorales con distintos patrones por encima de las necesidades de los trabajadores.
El ajuste, la represión, el hambre y la miseria que nos impone el gobierno unido a los banqueros y los patrones se tiene que responder con un plan de lucha, organizado desde abajo con asambleas en todos los lugares de trabajo para votar los reclamos obreros y las medidas de luchas y plenarios de delegados con mandato en todos los gremios para centralizar la pelea, y llamando a los vecinos de las barriadas obreras a organizarse y sumarse a la pelea. Y debemos exigirle a Moyano y Micheli que rompan sus compromisos con los distintos sectores patronales y se pongan al cabeza de un nuevo llamado al paro nacional de 36 hs., como inicio del plan de lucha que necesitamos.
Ese paro debe ser por todos los reclamos inmediatos: el plus inmediato de $4000 para todos los trabajadores, que el gobierno suspenda de inmediato el pago de la deuda externa y destine esos fondos a un subsidio de emergencia para todos los desocupados, que se obligue a todas las cadenas de supermercado a entregar mercadería gratuita, controlado por los trabajadores para que no haya “avivadas” y que la comida llegue a los que la necesitan y el inmediato cumplimiento de las demandas del paro del 20 N y la reciente movilización del 19.
Mientras damos una respuesta de emergencia a la crisis debemos avanzar también en el planteo de medidas de fondo imprescindibles, como el no pago de la fraudulenta deuda externa y la reestatización de los recursos naturales y las empresas privatizadas (terminando con los subsidios millonarios) bajo control de los trabajadores, la reapertura inmediata de las paritarias para lograr un salario mínimo que cubra la canasta familiar y se reajuste de acuerdo a la inflación real, la prohibición de despidos y suspensiones y dar trabajo a todos los desocupados. Estas son algunas de las medidas que proponemos desde el PSTU para presentar una alternativa obrera y popular al modelo de ajuste y entrega de los K y las variantes patronales.
Llamamos a las comisiones internas, delegados y sindicatos combativos y antiburocráticos, a los partidos de izquierda y organizaciones sociales y coordinar en forma unitaria para exigir e imponer un plan de lucha urgente y estas medidas de emergencia ante la crisis.
Partido Socialista de los Trabajadores Unificado
PSTU
Fuente: http://www.pstu.com.ar/
21-12-12
miércoles, 12 de diciembre de 2012
JUSTICIA YA! PARA MARITA VERÓN, Y PARA TODAS!
LUCHA MUJER NACIONAL Y EL PSTU
Desaparecida en Democracia, victima de la Trata, del poder del estado,
de los Grandes que son cómplices y mantienen esta red siniestra que nos
roba nuestras hijas, hermanas, madres, compañeras. NUNCA NADIE HIZO NADA
POR BUSCARLA, ni a ella ni a ninguna de todas las mujeres
desaparecidas.
NI UN PASO ATRÁS!
SIN LA COMPLICIDAD DEL ESTADO Y DE SU APARATO REPRESIVO, NO PODRÍAN EXISTIR LAS REDES DE TRATA!
SON RESPONSABLES POR ELLA Y POR TODAS LAS MUJERES DESAPARECIDAS, VICTIMAS DE LA TRATA, VICTIMAS DE LA VIOLENCIA!
JUSTICIA YA! PARA MARITA VERÓN, Y PARA TODAS!
LUCHA MUJER NACIONAL Y EL PSTU
SON RESPONSABLES POR ELLA Y POR TODAS LAS MUJERES DESAPARECIDAS, VICTIMAS DE LA TRATA, VICTIMAS DE LA VIOLENCIA!
JUSTICIA YA! PARA MARITA VERÓN, Y PARA TODAS!
LUCHA MUJER NACIONAL Y EL PSTU
martes, 11 de diciembre de 2012
Acto de los 30 años de la LIT reúne más de 800 personas en Buenos Aires
MUNDO |
Escrito por Redacción |
Miércoles 05 de Diciembre de 2012 |
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Acto reunió a más de 800 personas
Un
día para entrar en la historia. No sólo en la historia de la Liga
Internacional de los Trabajadores, sino de todas las más de 800 personas
que colmaron el salón de Unione e Benevolenza, en Buenos Aires.
Un local que dice mucho. "Ese es un espacio tradicional de la clase
obrera argentina", destacó Alicia Sagra, dirigente trotskista argentina,
quien condujo el acto de conmemoración de los 30 años de la LIT.
Un
acto que ya comenzó arrancando lágrimas de los presentes. Después de la
exhibición de un video, resumen del documental sobre la historia de la
LIT, banderas de los partidos que componen la Liga entraron al salón,
siendo agitadas bajo los aplausos de las cientos de personas, entre
argentinos, brasileños, chilenos, colombianos, y activistas de varias
nacionalidades, quienes convergieron en Buenos Aires en este 1° de
diciembre.
Luego
del inicio del acto, la activista palestina, radicada en Brasil, Soraya
Misleh, anunció su afiliación al PSTU (B) y a la LIT. No consiguiendo
contener las lágrimas, Soraya dijo que ya comenzó a emocionarse desde
que llegó al aeropuerto, para ir a Buenos Aires. "Encontré una palestina
de Gaza y una compañera de Cisjordania, y ese encuentro nunca hubiera
sido posible, pues quien está en Gaza no puede visitar Cisjordania y yo
no puedo ir a Palestina, pues estoy en la lucha".
Soraya
habló sobre la lucha y los desafíos del pueblo palestino: "El futuro de
Palestina está en las manos de la juventud, aunque falta una dirección
revolucionaria". También tocó el tema de las revoluciones árabes, cuyo
polo principal, hoy, es la revolución siria. "El camino de la liberación
de Palestina pasa por la revolución árabe, y la caída de Bashar Al
Assad será un gran paso en ese sentido".
Eduardo
Almeida, de la dirección del PSTU brasileño, recordó otro momento,
también en Buenos Aires, hace 25 años atrás, cuando ocurrió la muerte de
Moreno y el inicio de la crisis que remeció a la LIT. "Estábamos
tristes, pero hoy estamos en Buenos Aires y estamos felices". Eduardo
citó el proceso de fortalecimiento de la LIT y la expansión de la Liga
hacia los países de Europa, como Portugal, Italia y España, y la
intervención de esos partidos en el actual proceso de movilización
contra los planes de austeridad.
Eduardo
citó, incluso, la importancia del patrimonio moral que la LIT
resguarda, así como los principios del marxismo, en un momento en el que
gran parte de la izquierda socialista abandona la perspectiva de la
revolución.
"Esta
es el mayor homenaje que podemos hacer a Nahuel Moreno", señaló Eduardo
Barragán, de la dirección del PSTU argentino. Barragán citó las
actuales luchas de los trabajadores europeos y las revoluciones del
norte de África, que muestran hoy, más que nunca, la necesidad del
internacionalismo y de una dirección revolucionaria que permita que la
clase obrera "golpee, como un sólo hombre, a la ofensiva del
imperialismo y a los ataques de la burguesía".
Vera
Lucía, del PSTU (B) de Aracaju, emocionó a todos hablando sobre la
necesidad de la lucha contra las opresiones. "Me gustaría estar hablando
en español aquí, pero, así como yo, gran parte de la clase trabajadora
no tiene condiciones de tener instrucción", dijo, enfatizando la
condición de superexplotación a la que están sometidas las mujeres,
negras y lesbianas. Al final de su alocución, todos gritaron a coro:
"Nuestra lucha/es todos los días/contra el machismo, el racismo y la
homofobia".
El
final del acto quedó a cargo de Angel Luis Parras, Cabezas, de la
dirección de Corriente Roja de España y de la LIT. "La situación actual
es muy complicada, pero muy apasionante", afirmó. "Hemos asistido a la
explosión de las revoluciones del norte de África y Medio Oriente, fruto
de la crisis económica y el ascenso popular pero, también, fruto de ese
cambio que fue el fin del aparato stalinista. Sometidos a la miseria y a
la dictadura, los pueblos irrumpieron en el escenario político",
citando la crisis en Europa y las revoluciones del norte de África.
Cabezas
atacó la posición de gran parte de la izquierda y del castro-chavismo,
del apoyo al dictador Assad en Siria. "Dicen que hay una unidad de
acción entre los rebeldes y el imperialismo. Pero, claro que hubo. La
misma unidad de acción que hubo en el desembarque de los aliados en
Normandía y los partisanos contra Mussolini".
"En
este acto, queremos enviar un saludo a nuestros detractores: sigan
convocando a actos en defensa de Assad, pues la LIT continuará en la
resistencia", provocó Cabezas.
Cabezas
finalizó citando la fe revolucionaria que la LIT-CI mantiene en la
clase obrera, la misma esperanza que le permitió pasar por crisis y
dificultades, y que le posibilita ahora, en plena crisis del
capitalismo, crecer y fortalecerse en varios países del mundo.
Traducción Laura Sánchez
Fuente: http://www.litci.org/inicio/newspaises/mundo/3639-acto-de-los-30-anos-de-la-lit-reune-a-mas-de-800-personas-en-buenos-aires
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El 15 de diciembre celebraremos los 30 años de la LIT-CI en Centroamérica
El 15 de diciembre celebraremos los 30 años de la LIT-CI en Centroamérica
Escrito por PT - Costa Rica |
Martes 11 de Diciembre de 2012 |
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El
pasado 11 de enero se cumplieron 30 años de la fundación de la Liga
Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI).
Tres
décadas pasaron de aquella Conferencia Internacional que se realizó la
ciudad de Bogotá, Colombia, con la participación de delegados de unos 18
países. La mayoría de estos delegados provenían de la exFracción
Bolchevique (FB), corriente internacional cuyo principal dirigente era
el trotskista argentino Nahuel Moreno, nuestro maestro y fundador del
cual hace poco recordamos los 25 años de su partida física. A estos
dirigentes morenistas se sumaron el venezolano Alberto Franceschi y el
peruano Ricardo Napurí, otros dos importantes dirigentes que habían roto
con el lambertismo debido a diferencias irreconciliables en el terreno
de los principios y la moral revolucionarias.
De
esa Conferencia de 1982 surge la LIT-CI, una organización internacional
que, desde su inicio, ancló sus bases en el programa trotskista
ortodoxo y funcionó internamente sustentado en el régimen leninista del
centralista democrático.
Reivindicamos
a la actual LIT-CI como una continuidad de la batalla permanente por
mantener vivo el programa revolucionario, que varios revolucionarios
dieron a lo largo de la historia del movimiento obrero, frente a los
embates del imperialismo y de las direcciones burocráticas y traidoras
que actúan dentro del movimiento obrero y social.
La
LIT-CI nació defendiendo una teoría, la teoría de la revolución
permanente; un programa, el programa de transición; un tipo
organización, la internacional, el partido mundial de la revolución
socialista basado en el centralismo democrático.
La
defensa de este programa y principios organizativos fue fundamental
hace 30 años y lo es mucho más en nuestros días, cuando la inmensa
mayoría de la izquierda mundial –incluidas muchas organizaciones que se
reclaman trotskistas - sucumbieron al vendaval oportunista que cobró
fuerza en la década de los noventa y han abandonado completamente la
lucha por el poder de la clase obrera –la dictadura revolucionaria del
proletariado- y batalla por la construcción de una dirección
revolucionaria a escala mundial que tenga por objetivo primero la
destrucción del imperialismo y la edificación del socialismo, primer
paso hacia la sociedad comunista.
La
LIT-CI es producto de duras batallas que nuestra corriente
internacional -al igual que en su momento lo hicieron Marx y Engels,
Lenin y Trotsky- tuvo que librar en defensa de los principios, el
programa, la política, el método y la moral revolucionaria en contra de
todo tipo de corrientes revisionistas, dentro y fuera del propio
movimiento trotskista internacional.
En
este sentido, se impone destacar el papel de Nahuel Moreno. La causa de
la construcción del partido mundial para hacer la revolución socialista
fue una causa a la que Moreno dedicó sus mejores esfuerzos desde 1948.
Esa lucha pasó por varias fases: en la IV Internacional unificada hasta
1953; en el Comité Internacional hasta 1963; en el Secretariado
Unificado desde ese año hasta 1979 y en la construcción, en 1979, de la
Fracción Bolchevique y, finalmente, con la LIT-CI, desde 1982. La
construcción del Partido Mundial, es posible constatar, fue una obsesión
de Moreno durante toda su vida. Era, como él mismo lo dijera: “la
prioridad número uno del movimiento obrero”, es decir, no existía tarea
más importante. Y, en esta comprensión tan fundamental en el marxismo,
construyó varios partidos y educó a centenares de militantes y
luchadores obreros, populares, campesinos y estudiantiles.
Esta,
que es una necesidad histórica, se agudiza al máximo en nuestros días,
donde, por un lado, el sistema capitalista-imperialista vive una de sus
peores crisis económicas, sociales y políticas y, por el otro, las masas
comienzan a resistir los ataques capitalistas en diferentes puntos de
planeta, siendo picos de esa lucha el continente europeo y el
impresionante proceso de revoluciones en el norte de África y Medio
Oriente.
Centroamérica juega un rol fundamental en la reconstrucción de la Internacional
La
historia de la corriente Morenista en centroamérica es muy rica,
comienza a finales de la década de 1970 cuando la entonces Fracción
Bolchevique (FB) y el Partido Socialista de los Trabajadores de Colombia
(PST-C) impulsan la formación de la Brigada Simón Bolívar para ir a
combatir a Nicaragua contra la dictadura de Anastasio Somoza, junto al
Frente Sandinista (FSLN).
Después
de la caída de Somoza, los choques con la política del gobierno
sandinista (que estaba reconstruyendo el Estado burgués) llevan a que
éste expulse de Nicaragua a la Brigada. El vergonzoso apoyo que el
Secretariado Unificado (SU) de la Cuarta Internacional dio a esta medida
del gobierno sandinista fue el elemento central que llevó a la ruptura
de la FB con el SU, y a su conformación como organización internacional
independiente. Pocos años después, en 1982, se fundaría la LIT-CI.
Actualmente
es la corriente trotskista más dinámica de la región centroamericana,
con varias organizaciones jóvenes y en crecimiento, como el Partido de
los Trabajadores (PT) de Costa Rica, la Unidad Socialista de los
Trabajadores (UST) de El Salvador, el Partido Socialista de los
Trabajadores (PST) de Honduras, que volvió a la LIT en su último
Congreso Internacional (2011), y una organización simpatizante en
Panamá, la Liga de Trabajadores Hacia el Socialismo (LTS).
Fuente: http://www.litci.org/inicio/newspaises/costarica/3646-el-15-de-diciembre-celebraremos-los-30-anos-de-la-lit-ci-en-centroamerica
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