La Organización Mundial de la Salud dice que un tercio de la humanidad podría morir por la gripe A. Mientras tanto el gobierno de Cristina, en vez de reconocer la gravedad de la situación, oculta información, dedicándose a justificar o minimizar su aplastante derrota electoral.
Para impedir que la gripe mate a miles de argentinos/as no alcanza con suspender las clases o decretar formalmente la “emergencia sanitaria”, que solo servirá para que los funcionarios dispongan de fondos para comprar elementos sin licitación, o para que el personal hospitalario sea puesto a disposición en horarios y lugares que determinen los funcionarios.
Organizar Comités de Crisis encabezados por los trabajadores de la salud
El estado, apoyándose en los hospitales públicos, debe tomar cartas en el asunto, decretando un verdadero Plan de Emergencia Nacional, poniendo bajo su órbita a todas las clínicas, sanatorios y laboratorios privados, única manera de contar con camas suficientes, personal idóneo insumos y los medicamentos necesarios para la atención de la población.
A pesar de los años de vaciamiento del sistema público, de trabajo en negro, becas, reducción de la producción de medicamentos y de los bajos salarios, el hospital público es el pilar fundamental de la salud de la población, gracias a sus trabajadores.
Son justamente ellos quienes deben controlar la puesta en marcha del plan de emergencia, ya que son los únicos interesados en que tenga éxito y los únicos capaces de evitar que los funcionarios corruptos hagan negocios con la crisis sanitaria.
Los trabajadores de la salud deben ponerse al frente de la comunidad organizando Comités de Crisis, que sean el nexo entre los hospitales y el conjunto de la población.
Los docentes deben hacer asambleas para coordinar acciones con los enfermeros, técnicos y médicos de los hospitales y para decretar la finalización inmediata de las clases, como resolvieron más de 700 docentes en una importante asamblea que se realizó hoy en el Suteba General Sarmiento.
El conjunto de los trabajadores, desde sus fábricas y empresas, debe hacer lo mismo, integrándose a los Comités de Crisis, y reclamando medidas de extrema seguridad para garantizar la salud de sus compañeros y compañeras en cada uno de los lugares de trabajo.
El movimiento estudiantil, a través de los centros de estudiantes universitarios y terciarios debe actuar de la misma manera, exigiendo el adelanto de las vacaciones, coordinando el reclamo con los trabajadores de la educación, los padres y el conjunto de la comunidad educativa nacional.
Aumento del presupuesto para la salud pública
Junto con estas medidas de emergencia hay que tomar otra, aún más importante, ya que de no hacerlo fracasará todo el plan: ¡Aumentar sustancialmente el presupuesto para sistema de Salud Público!
Argentina destina solo el 2% del PBI al sector, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que el mínimo no debe estar por debajo del 5%. Por esta falta de presupuesto los hospitales no cuentan con planteles suficientes, lo que implica que un trabajador/a debe hacer la tarea de dos o personas.
La cantidad de camas disponibles no alcanza para internar a la población afectada por estas enfermedades respiratorias, razón por la cual están suspendidas las cirugías programadas y en el Ministerio de Salud dejaron de hacer las pruebas de laboratorio para diagnosticar la enfermedad.
Un ejemplo de esta situación paupérrima es el hospital Posadas, que es el más grande del país y donde se ha dado la mayor cantidad de diagnostico de gripe A, ¡Allí el 90 % de los profesionales que atienden las guardias están en negro!
Para garantizar el aumento del presupuesto, que hoy es una cuestión de vida o muerte para el conjunto del pueblo argentino, se tiene que suspender el pago de la deuda externa, un cáncer que mata más argentinos, por hambre, desnutrición y falta de remedios, que cientos de enfermedades juntas.
Exijamos e impongamos una verdadera EMERGENCIA SANITARIA. Asambleas para decidir la suspensión inmediata de las clases. Que el Estado se haga cargo de combatir a la enfermedad, tomando en sus manos las clínicas y laboratorios privados, organizando un solo sistema de salud nacional.
Poner en marcha Comités de Crisis encabezados por los trabajadores de la salud, junto con los usuarios del hospital publico para controlar y dirigir la situación de emergencia. Que se deje de pagar la deuda externa y se impongan fuertes impuestos a los monopolios para proveer de fondos suficientes a este plan de emergencia
Convergencia de Izquierda
30 de junio 2009
Convergencia de Izquierda
30 de junio 2009
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