de María del Carmen Verdú
en la ciudad de Neuquén.
Lunes 27 de julio, 10:00 en FASINPAT (Ex Zanón) y 18:00 en ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén).
De la "primavera alfonsinista" al "gobierno de los derechos humanos"
ISBN 978-987-1505-07-4
23x15, 256 p. : il. Peso Neto: 375 gramos
1a. Ed. Buenos Aires, Argentina, abril 2009.
Ediciones Herramienta
"No es un policía, es toda la institución.
No son errores, no son abusos, no son excesos.
Es la política represiva del Estado Argentino, que no cesó después de la dictadura, sino que cambió de forma, de sujetos y de discurso legitimador para adaptarse a nuevas etapas".
CORREPI, 10/12/2005, Plaza de Mayo.
No son errores, no son abusos, no son excesos.
Es la política represiva del Estado Argentino, que no cesó después de la dictadura, sino que cambió de forma, de sujetos y de discurso legitimador para adaptarse a nuevas etapas".
CORREPI, 10/12/2005, Plaza de Mayo.
En mayo de 1987, los policías bonaerenses Balmaceda, Miño y Romero fusilaron a tres muchachos que estaban tomando cerveza en una esquina del conurbano sur. En abril de 1991, en la ciudad de Buenos Aires, un adolescente, detenido en una razzia durante un recital de rock, murió tras una semana de agonía por los golpes recibidos en la comisaría. La Masacre de Budge y el Caso Bulacio, paradigmas de fusilamiento de gatillo fácil y de muerte por tortura en una comisaría, por añadidura tras una detención policial arbitraria, fueron los ejes fundacionales de un movimiento antirrepresivo que, a su vez, daría origen a la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI).
Los fusilamientos perpetrados por las fuerzas de seguridad que se presentan como falsos enfrentamientos, la aplicación sistemática de torturas a detenidos legal o ilegalmente, y las facultades policiales para detener personas arbitrariamente, son las tres modalidades básicas de una forma represiva que tiene por objetivo imponer el control social sobre las grandes mayorías que deben ser disciplinadas para que acepten, como natural, su subordinación a la clase dominante... Esta forma represiva se caracteriza por estar dirigida, sin otro criterio de selectividad que la pertenencia de clase, a los sectores más vulnerables de la sociedad, a los más pobres, y entre ellos, a los más jóvenes, que son además su mayoría. Ese criterio de selección es analógico a la selectividad del sistema penal en su conjunto, también dirigido a disciplinar, preventivamente, a quienes objetivamente están interesados en cambiar el estado de cosas, y por lo tanto, potencialmente, representan un riesgo para el sistema. Esta clase de represión "preventiva" se caracteriza por el alto grado de naturalización hacia adentro de la clase victimizada, y por la enorme invisibilidad hacia quienes no son sus habituales destinatarios...
Más del 90% de los muertos en cárceles y comisarías, de las víctimas de la tortura o del gatillo fácil, son jóvenes pobres. Sólo en pocos casos esas formas represivas alcanzan al hijo de alguna familia de clase media, casi siempre porque estaba en el lugar "equivocado", o con la "pinta" o la actitud "equivocada"...
Junto a esta vertiente represiva que caracterizamos como "preventiva", distinguimos la que se abate en forma selectiva sobre esos mismos sectores populares cuando ya se han organizado. La represión directa en movilizaciones (que nos ha costado más de 50 compañeros caídos desde 1995); las tareas de inteligencia; la promoción de causas judiciales sobre militantes y su consecuencia más grave, los presos políticos, constituyen la otra cara de las políticas represivas del estado, que se manifiesta con mayor intensidad en la medida que avanzan la conflictividad social y la organización popular, y que es percibida como "política de estado" con mucha mayor facilidad que la que se descarga sobre los pobres no organizados al amparo de la naturalización y el silenciamiento.
El tema de este libro es el análisis y caracterización de la forma en que se expresa, desde 1983, el dominio del estado sobre los que menos tienen a través de la represión. Si bien trataremos ambas vertientes, la "preventiva" y la "selectiva", abundaremos más en la primera, precisamente por ser la más imperceptible y tolerada. Intentaremos demostrar la sistematicidad del gatillo fácil, la tortura, las detenciones arbitrarias, por una parte, y de la represión política, característica que conduce, inexorablemente, a la conclusión de que no se trata de otra cosa que de una política de estado."
(Extracto de la "Introducción" a la obra).
Los fusilamientos perpetrados por las fuerzas de seguridad que se presentan como falsos enfrentamientos, la aplicación sistemática de torturas a detenidos legal o ilegalmente, y las facultades policiales para detener personas arbitrariamente, son las tres modalidades básicas de una forma represiva que tiene por objetivo imponer el control social sobre las grandes mayorías que deben ser disciplinadas para que acepten, como natural, su subordinación a la clase dominante... Esta forma represiva se caracteriza por estar dirigida, sin otro criterio de selectividad que la pertenencia de clase, a los sectores más vulnerables de la sociedad, a los más pobres, y entre ellos, a los más jóvenes, que son además su mayoría. Ese criterio de selección es analógico a la selectividad del sistema penal en su conjunto, también dirigido a disciplinar, preventivamente, a quienes objetivamente están interesados en cambiar el estado de cosas, y por lo tanto, potencialmente, representan un riesgo para el sistema. Esta clase de represión "preventiva" se caracteriza por el alto grado de naturalización hacia adentro de la clase victimizada, y por la enorme invisibilidad hacia quienes no son sus habituales destinatarios...
Más del 90% de los muertos en cárceles y comisarías, de las víctimas de la tortura o del gatillo fácil, son jóvenes pobres. Sólo en pocos casos esas formas represivas alcanzan al hijo de alguna familia de clase media, casi siempre porque estaba en el lugar "equivocado", o con la "pinta" o la actitud "equivocada"...
Junto a esta vertiente represiva que caracterizamos como "preventiva", distinguimos la que se abate en forma selectiva sobre esos mismos sectores populares cuando ya se han organizado. La represión directa en movilizaciones (que nos ha costado más de 50 compañeros caídos desde 1995); las tareas de inteligencia; la promoción de causas judiciales sobre militantes y su consecuencia más grave, los presos políticos, constituyen la otra cara de las políticas represivas del estado, que se manifiesta con mayor intensidad en la medida que avanzan la conflictividad social y la organización popular, y que es percibida como "política de estado" con mucha mayor facilidad que la que se descarga sobre los pobres no organizados al amparo de la naturalización y el silenciamiento.
El tema de este libro es el análisis y caracterización de la forma en que se expresa, desde 1983, el dominio del estado sobre los que menos tienen a través de la represión. Si bien trataremos ambas vertientes, la "preventiva" y la "selectiva", abundaremos más en la primera, precisamente por ser la más imperceptible y tolerada. Intentaremos demostrar la sistematicidad del gatillo fácil, la tortura, las detenciones arbitrarias, por una parte, y de la represión política, característica que conduce, inexorablemente, a la conclusión de que no se trata de otra cosa que de una política de estado."
(Extracto de la "Introducción" a la obra).
Índice
PRÓLOGO
PREFACIO
DEDICATORIAS Y ALGUNAS EXPLICACIONES
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1
NO ES UN POLICÍA...
CAPÍTULO 2
- Ni errores ni excesos
- Mirando hacia atrás
- La invisible represión de la democracia
- Principia el pericón
- El "loquito suelto"
- La "herencia de la dictadura"
- La "mala suerte" y la "noticia fácil"
- La "burocracia autónoma"
- Conclusiones
ME VA A TENER QUE ACOMPAÑAR
CAPÍTULO 3
- Advertencia preliminar
- Las cifras de las detenciones arbitrarias
- Las brujas no existen, pero...
- De los edictos al código contravencional
- La "Doble A"
- La "utilidad práctica" de las facultades para detener personas arbitrariamente
- Conclusiones
LA PENA DE MUERTE
CAPÍTULO 4
- El gatillo fácil
- El "sobreseimiento fácil"
- La excarcelación veloz
- Los escuadrones
- Conclusiones
LA TORTURA
CAPÍTULO 5
- Una práctica tan sistemática como silenciada
- Cincuenta y siete palazos no son tortura
- Más excusas judiciales
- El caso Durán
- La negación oficial de la tortura
- "La tortura no es tortura en democracia"
- Conclusiones
EL CASO BULACIO
CAPÍTULO 6
- Introducción
- Los hechos: "Caímos por estar parados"
- El inicio de la causa
- El muro azul de silencio
- Una "práctica policial habitualmente vigente"
- Jueces del anochecer, polizontes del horror
- Yo sabía, yo sabía...
LA COORDINADORA CONTRA LA REPRESIÓN POLICIAL E INSTITUCIONAL
CAPÍTULO 7
- CORRÉ, pibe... que viene la yuta
- Los primeros debates
- Del menemismo a la Alianza
- CORREPI hoy
LOS DERECHOS HUMANOS EN LOS TIEMPOS K
POSFACIO
- Legitimar para "reconciliar"
- El mito de la "paz social" y el muerto invisible
- ¿Cambio de rumbo, o misión cumplida?
- Militarización y patotas
- Más de mil muertos en el "gobierno de los derechos humanos"
- Conclusiones
LA NATURALEZA DE LAS COSAS
APÉNDICE
- El Memo fantasma (recuerdos del futuro)
- Walter en su laberinto
- Informe sobre el cumplimiento de la sentencia dictada por la Corte IDH el 18/9/03 en el caso Bulacio vs. Argentina
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