miércoles, 8 de julio de 2009

China amenaza con ejecutar a los líderes de las protestas étnicas

Página/12

El gobierno chino desplegó hoy miles de policías en la capital de Xianjiang luego de que una ola de violencia étnica dejara 156 muertos en esa provincia del oeste del país y que obligó al mandatario Hu Jintao a dejar la cumbre del G-8 en Italia. "Ejecutaremos a quienes cometieron crímenes por medios crueles", aseguró en conferencia de prensa el secretario del Partido Comunista, Li Zhi.


Los enfrentamientos entre las etnias uigur y han, mantienen paralizada la ciudad capital de Urumqi, rodeada de soldados que patrullan las calles.

Los enfrentamientos entre chinos de las etnias uigur y han, que mantienen paralizada la ciudad capital de Urumqi desde hace tres días, obligaron al presidente Hu Jintao a cancelar su participación en la cumbre del G8 y abandonar Italia de regreso a China, adonde llegó hoy por la mañana.

El secretario del Partido Comunista en Urumqi, Li Zhi, dijo en una conferencia de prensa televisada que muchas personas fueron detenidas, entre ellas estudiantes. "Ejecutaremos a quienes cometieron crímenes por medios crueles", dijo Li Zhi, citado por la agencia de noticias oficial Xinhua.

Varios helicópteros arrojaron hoy una serie de panfletos con una exhortación a la calma a los 2,3 millones de habitantes de Urumqi, y Xinhua informó de "encuentros esporádicos" entre manifestantes y fuerzas de seguridad, pero sin dar más detalles.

En algunas zonas de la ciudad, la gente armó barricadas con muebles y escombros para prevenir una recurrencia de los enfrentamientos del fin de semana pasado entre la minoría musulmana uigur y chinos han, la etnia predominante en el país, informó la agencia de noticias Europa Press.

Al menos 156 personas murieron y casi 900 resultaron heridas en los choques del domingo, que comenzaron con una marcha de uigures para pedir justicia por dos jóvenes muertos tiempo atrás por compañeros de trabajo han. Personalidades uigures en el exilio denunciaron una "represión brutal" de la marcha por la policía.

China acusó a los uigures en el exilio de fogonear la crisis. Ayer, grupos dispersos de uigures y han, armados de palos, cadenas y cuchillos de carnicero, recorrieron las calles y golpearon a transeúntes, y la policía debió dispersar a los más revoltosos con gases lacrimógenos.

El gobierno local dijo que más de 1 mil personas fueron detenidas desde que comenzaron los disturbios, considerados los más graves en China desde la masacre de activistas pro-democráticos en la plaza de Tiananmen, en 1989.

Los uigures -que hablan una lengua túrquica- son mayoría en Xinjiang, pero dejaron de serlo en Urumqi en los últimos años, ante la llegada de decenas de miles de chinos han a esta región rica en petróleo y minerales y de rápido desarrollo.

Muchos uigures dicen que los han quieren desplazarlos, y muchos han dicen que los uigures son atrasados y desagradecidos con todo el crecimiento económico y modernización regional. Los han también afirman que la religión de los uigures -una forma moderada de islam sunnita- les impide integrarse a la sociedad china, que es oficialmente comunista y mayoritariamente secular.


China: prometen pena de muerte por la violencia en Urumqui

11:29El jefe del Partido Comunista local dijo que se aplicará pena de muerte para los responsables de las matanzas ocurridas entre etnias rivales en la capital de Xianjiang. El presidente Hu Jintao canceló su asistencia en la cumbre del G8 y regresó al país.

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