Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo
Línea Fundadora, denunció la irrupción de grupos
paramilitares y parapoliciales en Honduras.
Línea Fundadora, denunció la irrupción de grupos
paramilitares y parapoliciales en Honduras.
Viajó en misión humanitaria. Denuncia el accionar de paramilitares y apunta a EE.UU. Germán Alemanni.
A las denuncias de homicidios, torturas y detenciones en Honduras, se sumó en las últimas horas el dramático pedido de diversas organizaciones sociales para terminar con la represión y la emergencia humanitaria que padecen cientos de seguidores de Manuel Zelaya que acudieron a la frontera con Nicaragua en respuesta al llamado del presidente depuesto.
“Se está creando un estado de terror”, advierte desde Honduras a Criticadigital Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y de Diálogo 2000 – Jubileo Sur. Cortiñas viajó a ese país centroamericano en el marco de una misión humanitaria internacional para observar cuán maltrechos quedaron los derechos humanos tras el golpe cívico-militar que derrocó, hace poco más de un mes, a las autoridades constitucionales.
¿Cuál es la situación que encontró al llegar a Honduras?
El país está bajo los efectos de un golpe de Estado muy fuerte. El gobierno de facto prolongó el toque de queda con la intención de impedir las movilizaciones y detener arbitrariamente a los que denuncian sus vejaciones. Observamos que se está creando un estado de terror. Hora tras hora, nos enteramos de gente que fue asesinada. Este golpe es un claro retroceso después de años de lucha y enfrentamiento contra las dictaduras de América latina y las de Argentina, en particular.
¿Qué está pasando en la frontera con Nicaragua, donde se concentró parte de la resistencia civil contra los golpistas?
Logramos llegar anteayer, luego de pasar muchos retenes militares en el camino desde Tegucigalpa (la capital hondureña). Allí hay unas dos mil personas que acudieron al llamado del presidente Zelaya y que se encuentran en situación de emergencia humanitaria debido a que las Fuerzas Armadas impidieron que se les diera agua, alimentos y abrigo. El día anterior a nuestro arribo, los militares habían sacado a parte de la gente con gases y golpes. Muchas personas debieron refugiarse en las montañas. A otras se los llevaron en colectivos y camiones. Pero todavía quedan muchas resistiendo. Y en estos momentos está saliendo otra caravana hacia allí (la entrevista fue hecha a las 20:00 horas del miércoles).
¿Qué denuncias recogieron hasta ahora?
Hay más de doscientas personas detenidas. Días pasados, un joven que había sido detenido por militares cuando se dirigía a la frontera apareció torturado y asesinado cerca de un destacamento policial. Nadie se hace cargo de quién lo mató. También hay denuncias sobre la acción de francotiradores, que mataron a tres personas en otra movilización en reclamo a la restitución de Zelaya. No pudimos constatar denuncias de desapariciones. Nuestra misión es humanitaria y de acompañamiento. Básicamente, venimos a relevar qué ayuda es necesaria.
¿Cuál es la respuesta que observa en la población frente a los golpistas?
Estuvimos reunidos con el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, que está integrado por diversos gremios hondureños y tienen un claro planteo contra la dictadura. Notamos que las mujeres están muy fuertes y decididas. Una gran mayoría de la población apoya la restitución del presidente constitucional. Pero también hay una gran derecha, como la que hay en la Argentina, que armó como una Triple A para perseguir a quienes se resisten al golpe. No se sabe si son paramilitares o parapoliciales. Lo cierto es que se visten de blanco, están encapuchados y anteayer, por ejemplo, hicieron una acción muy violenta contra la mujer de Zelaya en el hotel donde está alojada. Cuando nuestra misión regresaba de la frontera, nos paraban policías encapuchados. Y cuando les pregunté por qué ocultaban la cara, me respondieron “somos la contrainsurgencia”. Por otra parte, hay algunos legisladores independientes que anunciaron que no volverán al Congreso hasta que sea restituido el presidente constitucional.
¿Qué opinión tiene de la mediación del presidente costarricense Oscar Arias?
Lo encuentro zigzagueante y no me gustó sus dudas en llamar, como corresponde, golpe de Estado a la situación política que se vive en este país. La propuesta de diálogo está bien, pero debe ser reconocido que Zelaya fue expulsado de manera inconstitucional e inmoral de su casa, de su familia y de su país. Esto es un dato central a la hora de tratar con la dictadura. Si esto no termina cuanto antes, puede replicarse en otros países. Hay que hacer un boicot económico para hacer sentir al régimen la fuerza del repudio. No alcanza con la cancelación de visas que anunció Estados Unidos a un grupo de funcionarios golpistas. No hubiera habido golpe de Estado sin apoyo de una parte del Departamento de Estado y algunos sectores políticos y económicos de Estados Unidos. Los golpistas deberán ser juzgados por los crímenes que están cometiendo.
OBJETIVOS DE LA MISIÓN. La presencia de Cortiñas en Honduras se inscribe en la misión internacional de solidaridad y acompañamiento que impulsa la Red Birregional Europa - América Latina y el Caribe "Enlazando Alternativas". Las diversas organizaciones sociales y políticas que la integran exigen el cese de las violaciones de derechos humanos y la adopción de "sanciones reales" contra el gobierno de facto para restablecer el orden constitucional y la democracia.
Además de integrar Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Cortiñas es una activa participante de Diálogo 2000 - Jubileo Sur, una red creada por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel para investigar y denunciar la explotación que se deriva a partir de la deuda externa en los países latinoamericanos.
FUENTE: http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=27200
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