La influenza afecta a profesionales médicos, enfermeros y empleados hospitalarios
Al menos diez trabajadores de la salud fallecieron por la pandemia. En Mar del Plata se confirmó la muerte de un médico. Cien enfermeros del Posadas están infectados. Esta tarde dirigentes del sector entregarán un informe al ministro Manzur.
Complicados. Aunque toman recaudos, los enfermeros de varios hospitales públicos no dan abasto y, agotados por la saturación, caen víctimas de la imparable gripe A.
En un documento que presentarán esta tarde al ministro de Salud, Juan Manzur, organizaciones que nuclean al personal de enfermería denuncian que “al menos 100 enfermeros del Hospital Alejandro Posadas contrajeron gripe A H1N1 y unos 50 casos presentan complicaciones como insuficiencia respiratoria y neumonía”, luego de haberse contagiado influenza en el lugar de trabajo. “Se deben tomar medidas urgentes para evitar una mayor morbi-mortalidad entre los trabajadores de la salud”, destaca el informe, que se centra en las condiciones de indefensión y maltrato que viven quienes a diario atienden “desde la trinchera” a pacientes infectados.
“Estamos cada vez más expuestos: como no hay personal suficiente, aumenta el riesgo de exposición y encima no nos dan los elementos de bioseguridad como corresponde”, afirmó Sandro Ortega, enfermero y miembro de la Agrupación de Enfermería 21 de Noviembre.
Uno de los centros de salud más afectados por la pandemia es el hospital Posadas. “Hubo tres casos de médicos confirmados, uno de ellos con complicaciones serias, además la jefa de enfermería de unidad coronaria está internada en grave estado”, relató Luis Canievsky, presidente de la Asociación de Profesionales del hospital. “Las áreas de aislamiento están desbordadas y los pacientes con gripe A están internándose en las salas comunes, lo que provoca un mayor riesgo de contagio para los profesionales”, completó.
“Estamos registrando un promedio de tres trabajadores de la salud por día con diagnóstico de gripe A”, confirmó Luis Lichtensztein, a cargo del departamento de Medicina Laboral del establecimiento.
“Nuestras compañeras estaban atendiendo pacientes con la enfermedad, contrajeron el virus y en 48 horas se murieron”, relató Juan José Mijana, enfermero de terapia intensiva del Posadas. “La ropa que usamos la lavamos en nuestras casas, por ende si el virus está en los ambos, nos los llevamos con nosotros, no tenemos ni siquiera un ámbito para bañarnos y cambiarnos en el hospital”, añadió el enfermero.
Para completar el panorama, en la zona oeste del conurbano, otras dos enfermeras del hospital Güemes de Haedo y un técnico radiólogo fueron atendidos por gripe A. “Una de las mujeres se encuentra internada en grave estado”, confirmó una fuente del instituto.
Otra problemática derivada de la crisis sanitaria es la cantidad de trabajadores que faltan por encontrarse enfermos. “En la provincia de Buenos Aires se registra aproximadamente un 40% de ausentismo por causa de la gripe A”, aseguró María José Castesana, responsable del área de Salud de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del distrito.
LOS MÉDICOS TAMBIÉN. “Un colega de Mar del Plata falleció el pasado 2 de julio con diagnóstico de gripe A”, relató el doctor Federico Paolino, dirigente de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA). El dirigente agregó que “el jefe de guardia de los miércoles del hospital de Mar del Plata y una infectóloga –ambos marplatenses– también estuvieron enfermos pero ya se recuperaron, al igual que varios médicos de Capital Federal, Florencio Varela, San Francisco Solano, Avellaneda y San Martín”. Paulino expresó su preocupación “porque se genera un desgaste por sobresaturación de trabajo que genera un ausentismo del 30%”.
En los hospitales porteños la situación también es crítica. “Los que se están bancando la crisis son los residentes de primer año de clínica médica que trabajan 14 horas por día. No cobran y no tienen ningún tipo de cobertura y encima se enferman por ser integrantes de uno de los grupos más susceptibles”, informó Pablo Kohan, integrante de la Asociación de Profesionales en Formación y médico residente del hospital Borda. “Nosotros tenemos unos 80 trabajadores que se infectaron con el virus y tuvimos una compañera internada grave, pero se está recuperando”, describió Gustavo Lerer, enfermero del hospital Garrahan y delegado de ATE.
OPINIÓN
Una lucha desigual
Rubén Gasco (Presidente del Centro de Estudios Legales y Derechos Humanos en Enfermería)
Las enfermeras, en la primera línea de lucha contra la gripe A, están en contacto físico directo con los afectados por el virus. Y en general en condiciones desiguales porque faltan elementos y porque tienen un déficit crónico de personal, que se incrementa más, porque las enfermeras se enferman y algunas de ellas mueren. Las enfermeras y enfermeros tienen una profunda vocación de servicio. Pero ambas condiciones suelen ser insuficientes cuando esa pelea por la vida que libran a diario se da en inferioridad de condiciones. Basta recordar que el déficit estimado por el gobierno nacional es actualmente de unas 45 mil enfermeras. Sólo para la ciudad de Buenos Aires, estimamos un déficit de 10 mil. Esperemos que de una vez y para siempre las autoridades del sector decidan generar condiciones dignas elementales para el desempeño de la tarea. Hablamos de uniformes, baños con duchas, guarderías, jornada de trabajo normal, y por supuesto un sueldo que permita vivir con un solo trabajo. Nuestro lema: “Más enfermeras menos muertes”.
FUENTE: www.criticadigital.com
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