sábado, 11 de julio de 2009

Trokosis: una forma de explotación de las chicas en Ghana

Trokosis, una forma de explotación de las chicas en Ghana

© afrol News / UN
afrol News - Cientos de invitados llegaron a Adidome (Ghana) para celebrar, junto con 128 mujeres, su liberación de los trabajos forzados a los que se habían visto obligadas a servir a sacerdotes locales. La organización no gubernamental International Needs Ghana (ING) les otorgó un título tras su paso por un centro vocacional dirigido por la ONG.

- Cambiar costumbres y prácticas que se han mantenido durante siglos no es fácil, decía Fiaga Togbe Kwao, jefe del Área Tradicional Mepe en su discurso durante la ceremonia de graduación. Se dirigía a la multitud congregada el pasado 10 de noviembre de 2001 para apoyar los esfuerzos para igualar el estatus de la mujer en la sociedad ghanesa.

Las mujeres que habían estado en el centro vocacional habían servido antes como trokosis, lo que literalmente se puede traducir como "esposas de dios" en el lenguaje ewe local. Según la práctica tradicional en la región del Volta, que se ha mantenido durante los últimos 300 años, si alguien comete un delito serio o una infracción social, los jefes tradicionales exigen que una chica joven de la familia sea enviada al santuario como forma de expiación. Ésta deberá servir al sacerdote durante tres o cuatro años, después de los cuales la familia puede volver a redimirla.

La práctica, sin embargo, ha conllevado generalmente explotación y abusos sexuales a las chicas. Una vez que una niña es entregada a un sacerdote, ella se convierte en propiedad de este último. Hay dos categorías de trokosis: las que pueden ser dejadas en libertad después de servir un número concreto de años (normalmente de tres a cinco años), y las que se ofrecen de por vida. Si una niña muere o si el sacerdote se cansa de ella, la familia de ésta debe reemplazarla. Cuando se cometen crímenes serios, las familias renuncian a generaciones de niñas en expiación perpetua.

Incluso aun cuando las niñas son dejadas en libertad, de acuerdo a la tradición, una niña trokosi queda de por vida casada con la deidad y puede que se le requiera prestar servicios en un santuario en cualquier momento después de su liberación. Muchas niñas trokosis no pueden casarse y quedan obligadas a vivir en el concubinato con el sacerdote u otros hombres por el resto de sus vidas. Cuando un sacerdote muere, sus niñas trokosis pasan a manos de su sucesor.

Dora Galley, que cuenta ahora con 22 años y ha sido una de las chicas que ha asistido al centro vocacional, permaneció siete años en un santuario. Explica que el sacerdote le obligó a trabajar en la granja del santuario desde la mañana hasta la noche sin recibir ningún tipo de pago ni alimento.

- Tenía que talar árboles y extirparlos en fragmentos para quemarlos hasta convertirlos en carbón y venderlo para conseguir algo de dinero para mantenerme y cuidar de mí misma, reconoce Galley. "A veces mis padres me enviaban algo de comida, pero eso era para el sacerdote. Fui obligada a tener sexo con el sacerdote como uno de los rituales del santuario, pero, afortunadamente, no llegué a quedarme embarazada".

Patience Akope, de 31 años, cuenta una historia similar. Estuvo retenida en el templo 21 años y tiene un hijo de 15. "El sacerdote no me permitió acudir a una clínica u hospital", explica. "Durante el embarazo, no podía mantenerme ni a mí misma".

La trokosis se practica también en Benín, Nigeria y Togo, pero la mayoría de la información de la que se dispone proviene de Ghana. Desde sus comienzos, International Needs Ghana ha liberado y rehabilitado a unas 2.800 chicas que la han sufrido, mujeres y niñas.

Todas las graduadas en Adidome permanecieron entre seis meses y tres años en el centro vocacional. Han recibido formación para aprender a producir distintos tipos de productos, como jabones y pomadas, con la intención de que sean valoradas y puedan conseguir una vida nueva e independiente.

En junio del año 2001, International Needs Ghana recibió la suma de 50.000 dólares del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para las Mujeres (UNIFEM), para promover sus programas anti trokosis, que incluyen centros vocacionales, asistencia psicológica, escuelas para las niñas afectadas y campañas para educar a la población, así como leyes y actividades destinadas a fomentar el cambio de las prácticas de trokosis.

Florence Butegwa, coordinadora regional del programa de UNIFEM en Lagos (Nigeria), entiende que el tema de la trokosis es sólo uno de los tipos de abusos contra las mujeres, entre los distintos tipos que se pueden encontrar en todo el mundo. "Los abusos de los derechos de las mujeres no son únicos en África", asegura. Aunque, viéndolo como "violaciones de los derechos de las mujeres", prácticas como la de trokosis son simplemente inaceptables.

- "La práctica de trokosis es un crimen y debería simplemente acabarse. Los seres humanos no son animales que puedan ser sacrificados. El gobierno debería actuar rápidamente para detener y encarcelar a aquellos que siguen practicando esta práctica deshumanizada de abusar de las chicas jóvenes en el santuario", explica Butegwa.

Miembros de International Needs Ghana y otros activistas en Ghana han influido al gobierno para prohibir la práctica de trokosis. En 1998, el parlamento ghanés aprobó una ley mediante la cual se prohibían todas las formas de trabajo ritual forzado. El parlamento amplió su legislación protegiendo explícitamente los derechos de mujeres y niños.

Provisiones de la nueva ley incluyen la prohibición de la práctica de "servidumbre habitual" o trokosis y, en particular, la protección contra la acusación a mujeres de ser brujas.


Trokosis y la Constitución ghanesa

La práctica de la trokosis, así, es una forma de esclavitud que viola la Constitución de Ghana. El Artículo 14 de la Constitución establece que "toda persona tiene derecho a la libertad individual" y el Artículo 16 de la misma establece que "Ninguna persona será esclavizada o sometida a la servidumbre u obligada a realizar trabajos forzados". Muchos tratados internacionales de derechos humanos de la misma manera prohíben la esclavitud.

En 1963 Ghana se unió a la Convención para la Esclavitud y a la Convención Suplementaria para la Abolición de la Esclavitud, el Comercio de Esclavos y las Instituciones y Prácticas Similares a la Esclavitud adoptada por las Naciones Unidas en 1957. Estas convenciones obligan al gobierno a adoptar medidas para que la esclavitud sea abolida por completo en todas sus manifestaciones.

A comienzos del año 2001, el Presidente John Agyekum Kufuor, al comentar la práctica de trokosis, declaró que "las chicas deberían ir a la escuela, no a un santuario". Garantizó reforzar la ley. Hasta ahora, sin embargo, ningún sacerdote o miembro de una familia que ha enviado a alguna chica a un santuario ha sido detenido por continuar con el desarrollo de la práctica.

También en octubre del 2001, International Needs Ghana realizó un seminario para oficiales de policía en la región del Volta. La mayoría de los participantes aseguró que no se sentían familiarizados con el problema y que no tenían conocimientos de la ley contra esta práctica.

La coordinadora de UNIFEM en Lagos es crítica con "criminalizar la práctica simplemente, sin entender por qué la práctica continua existiendo". Como una opción, opina, la trokosis podría continuar con otra forma o desarrollo".

Algunos grupos locales han acusado a International Needs Ghana de intentar destruir la cultura tradicional, ante lo cual la organización ha asegurado que "no estamos en contra de vuestra cultura. Estamos en contra de la servidumbre, la esclavitud y los trabajos forzados infantiles".

Como respuesta a las acusaciones de que la ONG está atacando el derecho constitucional de libertad de religión, Wisdom Mensah, coordinador del proyecto, defiende que "Tu libertad acaba donde empieza la de los demás. Si tienes una religión, un sistema de creencia o una práctica tradicional que esclaviza a la gente, los sitúa en condiciones de servidumbre o les reduce su dignidad, entonces eres tú el que violas la constitución nacional".

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