jueves, 13 de agosto de 2009

Derrotemos el golpe en Honduras

Miles de compañeros y compañeras de diferentes partidos de izquierda (PO, MST, PTS, MAS, PCR, PRml y otros) marcharon hoy junto a los centros de estudiantes y la FUBA hacia la embajada de los EE.UU. para repudiar el golpe de Honduras y la instalación de las bases militares yankys en Colombia.

Convergencia de Izquierda y la Coordinadora de Barrios en Lucha participaron en la movilización con una columna importante. Reproducimos abajo la convocatoria unitaria y el volante repartido en la marcha por CI.

FUERA LAS BASES MILITARES YANQUIS EN COLOMBIA Y AMERICA LATINA

Hoy nos estamos movilizando contra el golpe militar en Honduras contra el gobierno de Manuel Zelaya. El usurpador Micheleti continúa en el poder, a pesar de la masiva lucha del pueblo hondureño y del repudio internacional generalizado. El gobierno de Barack Obama, que de palabra condena el golpe, se niega a tomar ninguna medida importante contra Micheleti, al tiempo que Zelaya, sus partidarios, y los gobiernos latinoamericanos que dicen estar contra el golpe, se limitan a apoyar las negociaciones que no llevan a ninguna parte.

Al mismo tiempo, Estados Unidos y el gobierno de Álvaro Uribe han anunciado que se establecerán siete bases militares yanquis en Colombia, con el argumento de combatir el narcotráfico, el paramilitarismo y a las FARC. Pero esa no es la verdad, ya que el gobierno colombiano anuncia que ha desmontado el paramilitarismo, ha debilitado al máximo a las FARC, ha extraditado a los jefes paramilitares y ha metido presos a los principales narcotraficantes. El objetivo es montar un país satélite desde donde el ejército yanqui esté en condiciones para intervenir rápidamente en América del Sur contra las cada vez mayores luchas de los trabajadores y los pueblos.

Lentamente, los Estados Unidos han ido aumentando su presencia militar en la región, con bases militares en América Central, como las de Honduras y Guantánamo, la de General Estibarriga en Paraguay , con la creación de la Cuarta Flota naval para navegar por nuestras costas, y con el Plan Colombia 1 y 2. Colombia ya tiene el segundo ejército más grande de la zona con la presencia de cientos de soldados norteamericanos. Las nuevas bases serán para reemplazar la base de Manta en Ecuador, después de que el gobierno de Rafael Correa se negara a renovar el contrato.

La apertura de las siete bases yanquis no es un asunto interno de Colombia: debe ser tomado como una agresión a todo el continente y debe ser respondida con la más amplia lucha en todos los países para impedirlo.

Obama se saca la careta

Esta es la política de Barack Obama, que se presenta como un demócrata, pero que está aplicando los más duros planes económicos en Estados Unidos, planes que ni el gobierno de George W. Bush se animó a aplicar, como la quiebra de General Motors, un aumento récord de la productividad laboral, el mayor aumento del desempleo y de la pobreza, todo esto a nombre del "cambio", y de la "esperanza".

Es el mismo Obama que continua el ciclo expansivo del poder militar yanqui iniciado en el 2001, con la ocupación de Irak, que continúa, el aumento de tropas en Afganistán y la extensión de la guerra a Pakistán, la colocación de bases en Europa Central.

Vergonzosa respuesta

Frente a esto, la respuesta de los presidentes latinoamericanos ha sido vergonzosa: en la reciente cumbre de Unasur en Quito, los gobernantes se pusieron de acuerdo en no condenar la instalación de las bases, ni tomar ninguna resolución sobre el tema. Rafael Correa pidió que no le interrumpieran la ceremonia de posesión de su segundo mandato. La socialista Michelle Bachelet dijo que era tema de soberanía colombiana, la diplomacia brasileña pidió garantías de que las bases solo serán utilizadas para asuntos internos de Colombia, Hugo Chávez vociferó que hay vientos de guerra, pero sigue vendiéndole a Estados Unidos el petróleo para los aviones que atacan Afganistán y que aterrizan en Colombia.

Cristina Kirchner y Lula salieron a pacificar a Chávez, y como medida radical sugirieron a Obama que discuta los planes con los presidentes sudamericanos. La única resolución que tomaron fue … convocar una nueva Cumbre a fines de agosto en Argentina.

Es necesaria una gran lucha obrera y popular contra las bases de Obama

Al tiempo que seguimos luchando contra el golpe en Honduras, y ante la agachada de todos los gobiernos sudamericanos, que se pintan la cara de rojo y profieren promesas socialistas mientras permiten el avance del imperialismo en la región, la única salida es que los trabajadores y los pueblos latinoamericanos nos unamos en la más amplia campaña de repudio al golpe y a la instalación de las bases yanquis en Colombia, porque se trata de un ataque a todos los pueblos del continente.

Desde Convergencia de Izquierda llamamos a todos los partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones de trabajadores, a preparar una gran manifestación de repudio a las bases militares yanquis para realizarse en coincidencia con la reunión de presidentes del Unasur que se realizará en Argentina a fines de agosto, para exigir el retiro inmediato de toda presencia militar yanqui en América Latina, el cierre de todas las bases militares, el no pago de la deuda externa.

Cuando toda América Latina empieza a celebrar el bicentenario de la independencia, es necesario que luchemos más que nunca por la segunda independencia de nuestro continente.

FUERA YANQUIS DE AMERICA LATINA

Buenos Aires, agosto 12 de 2009

CONVERGENCIA DE IZQUIERDA


FUENTE: www.convergenciadeizquierda.org

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