Esta Contrarreforma es con diferencia la mayor agresión a los trabajadores desde el franquismo. 
Es la expresión de la brutalidad del capitalismo cuando se sabe impune porque tiene, comiendo en su mano, todos los resortes del sistema: ejecutivo, legislativo, judicial, medios de comunicación y también el brazo social del sistema, las burocracias sindicales.
Es la expresión de la brutalidad del capitalismo cuando se sabe impune porque tiene, comiendo en su mano, todos los resortes del sistema: ejecutivo, legislativo, judicial, medios de comunicación y también el brazo social del sistema, las burocracias sindicales.
  Esta  Contrarreforma, que viene a sumarse a las anteriores de 1984, 1994,  1997 y 2005, firmadas algunas por esas mismas burocracias cuya sumisión  es premiada por los poderes dominantes con generosas subvenciones  públicas, y que sólo han traído miseria y precariedad para los  trabajadores, supondría, en caso de que no la paremos, un salto  cualitativo en la indefensión y explotación de los trabajadores. 
  Si  nos imponen el dogal de esta Contrarreforma lograrían dar un paso muy  importante en el permanente proyecto del capital: suprimir los restos  del Derecho del Trabajo (DdT) substituyéndolos por la arbitrariedad y  el despotismo empresarial. Volver al siglo XIX, arrumbando todo el  patrimonio de derechos y dignidad laboral que nos fue legado por  hombres y mujeres ejemplares y honestos que sufrieron persecución,  cárcel y muerte a manos del capital. Porque nada importante se le ha  arrancado históricamente al capital con diálogo y paz social. 
  El  Derecho del Trabajo no es una concesión de las burguesías sino el  fruto de esas luchas y surge como el reconocimiento social y político de  que la relación de poder en las relaciones laborales es asimétrica, de  que en la empresa hay una parte más fuerte (patronal) y otra más débil  (trabajadores). Equilibrar protegiendo a los débiles es la función  primordial del DdT, a fin de preservar su condición de trabajadores  libres frente a situaciones históricamente superadas como la  servidumbre y, más allá en el tiempo, la esclavitud.
  Pues  bien, esta Contrarreforma laboral, aprobada por el gobierno del PSOE  mediante el R.D.L. 10/2010 y ahora tramitada en Las Cortes Generales,  tal y como muestra el cuadro adjunto, es un atentado a los derechos no  sólo laborales sino civiles, que habría que dejar colgado en la puerta  de entrada de las empresas: “Te puedo despedir y jugar con tu futuro y  el de tu familia cuando quiera, cómo quiera y casi gratis”. La tiranía  del poderoso amparada, además, por una “ley democrática”, una burla,  una barbarie, que es lo que ofrece el capitalismo sin resistencia. Las  consecuencias, sin embargo, son dramáticas para los trabajadores, para  su futuro, su salud y su dignidad.
  Los trabajadores nos jugamos mucho 
  Un  proyecto social que se resume en que para que unos pocos puedan  seguir siendo cada vez más ricos muchos tengamos que ser cada vez más  pobres, es necesario confrontarlo hasta destruirlo; en ello nos va,  entre otras cosas muy importantes, el futuro de millones de jóvenes sin  empleo ni futuro, el de millones de pensionistas condenados a la  beneficencia, el de millones de parados de más de 50 años despedidos  por tener derechos que ahora se le niegan, al tiempo que se alarga la  edad de jubilación más allá de los 65 años. Y mientras esto es lo que  se le ofrece a las clases populares, la burguesía, los poderosos,  defraudan y evaden impuestos, privatizan servicios esenciales,  establecen copagos y reducen las pensiones. ¿Hace falta decir que no  hay ninguna razón económica que justifique este expolio? ¿Hace falta  explicar que sólo es violencia sin resistencia, sin rebeldía?
  Hay que pararles los pies
  Por  eso hay que pararles los pies a esta gentuza: a la patronal y sus  testaferros vividores en los pesebres de las instituciones y las  subvenciones. Empezar el 29-S, evitando que conviertan la huelga general  en una mascarada, es una oportunidad para impulsar las movilizaciones y  la conciencia de los trabajadores sobre la necesidad de reconstruir la  solidaridad obrera coordinando las luchas defensivas en curso, porque  romper el aislamiento que nos han impuesto es primordial. Si algo deja  clamorosamente claro este proceso de 30 años de derrotas de la clase  obrera es como el sindicalismo “fashion” de ruedas y comunicados de  prensa alimentó la prepotencia del capital y la opresión de los  trabajadores, como la farsa del diálogo social no era sino una fórmula  excelente para el negocio patronal y el arribismo sindical.
  Reconstruir  el sindicalismo de clase, el sindicalismo honesto y generoso, es una  tarea ardua pero impostergable, tanto como arrumbar al basurero de la  historia el entreguismo de la izquierda social y política que ha visto  en las instituciones y en abrazar esta farsa de democracia burguesa su  proyecto político. Deslumbrados por una “ciencia” que no es sino una  baratija ideológica para uso y disfrute de los poderosos, son un  indicador de la mayor de las derrotas que ha sufrido en estas décadas la  izquierda: el oportunismo, pero también la derrota de las ideas, la  pérdida de la ideología, la incapacidad para defender un sistema  alternativo a la barbarie capitalista y que tiene un nombre esperanzador  que es socialismo.
Fuente: Corriente Roja n° 10, Septiembre 2010
Fuente: Corriente Roja n° 10, Septiembre 2010

ver esta canción completa cantada por Nino Bravo pulsando
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-Siento caminos solo existe la tristeza,Y el llanto amargo de la soledad completa.
Ven canta sueña cantando,
Vive soñando en nuevo sol
En que lo los hombres volverán a ser hermanos.
http://es.finance.yahoo.com/blogs/fintechnologiayredeses/pagaremos-m-s-tarjeta-dedo-113315752.html
ResponderEliminarLEER Y OIR 3 obras cantadas por PAVAROTTI, es tocar el cielo; FABULOSO
ResponderEliminarhttp://cultural.argenpress.info/2013/01/musica-la-gran-voz-de-luciano-pavarotti.html