Editorial del Comité de Fusión Frente Obrero Ssocialista -Corriente Obrera Internacionalista
Liga Internacional de los Trabajadores- IV
Mientras la presidente reafirmó el rumbo del “modelo”, el conjunto de la patronal y sus partidos la apoyaron, preocupados por la estabilidad del régimen político, proponiéndole a Cristina Fernández “recuperar el diálogo y el consenso” –para incrementar sus ganancias-. Tanto la CGT como la CTA y la centroizquierda le rindieron homenajes y llamaron a la unidad nacional.
Hugo Moyano fue quien más rápido entendió lo que la gran patronal y el imperialismo estaban reclamando en cuanto a que se dieran señales claras de gobernabilidad. Su gesto fue claro: se tomó un cafecito con Héctor Méndez, presidente de la UIA –es decir, el jefe de los explotadores fabriles- para mostrar que es confi able. Juntos, pusieron los cimientos de un “pacto social”, es decir de un acuerdo donde los trabajadores aceptan las reglas que le ponen las patronales.
El ejemplo cundió rápido: los gremios docentes, que venían enfrentando a Scioli en la provincia de Buenos Aires por la reapertura de paritarias, levantaron las medidas de fuerza previstas para esta semana, como un homenaje al ex presidente. Y todo el plan de lucha quedó congelado.
Ahora los dirigentes sindicales intentarán convencernos de que tenemos que postergar nuestros reclamos, que es momento de apoyar a la presidente, que protestar sería hacerle “el juego a la derecha”.
Hugo Moyano fue quien más rápido entendió lo que la gran patronal y el imperialismo estaban reclamando en cuanto a que se dieran señales claras de gobernabilidad. Su gesto fue claro: se tomó un cafecito con Héctor Méndez, presidente de la UIA –es decir, el jefe de los explotadores fabriles- para mostrar que es confi able. Juntos, pusieron los cimientos de un “pacto social”, es decir de un acuerdo donde los trabajadores aceptan las reglas que le ponen las patronales.
El ejemplo cundió rápido: los gremios docentes, que venían enfrentando a Scioli en la provincia de Buenos Aires por la reapertura de paritarias, levantaron las medidas de fuerza previstas para esta semana, como un homenaje al ex presidente. Y todo el plan de lucha quedó congelado.
Ahora los dirigentes sindicales intentarán convencernos de que tenemos que postergar nuestros reclamos, que es momento de apoyar a la presidente, que protestar sería hacerle “el juego a la derecha”.
Los problemas siguen
En algunas fábricas y empresas hubo tristeza. En otras no tanto. Y en todos lados, incertidumbre por el futuro, pero rápidamente, los problemas reales, los que afectan a toda la clase trabajadora, volvieron al primer plano.
En Felfort, la patronal despidió –una vez más- a compañeras embarazadas. Pero por primera vez, la fábrica paró para oponerse. El caso de Xoana no había pasado en vano.
El crimen de Avellaneda volvió a la escena, y los trabajadores a su odio a la “patota” de la burocracia sindical, que aprovechó el “río revuelto” de estos días para volver a atacar: golpearon a activistas del gremio de Comercio en Río Gallegos y atentaron contra la casa de un delegado del gremio papelero en Bernal.
Millones de compañeros volvieron a sufrir sus puestos de trabajo precario. Los tercerizados ferroviarios continúan su lucha, y ahora se van sumando otros sectores, como los precarizados de Edesur y Edenor.
La realidad vuelve a golpear con inflación (la carne aumentó en promedio un 140% en el último año) precariedad laboral, bajos salarios y ahora volvieron con más fuerza las patotas sindicales.
Frente al impacto nacional que causó la muerte de Kirchner, los trabajadores y el pueblo reflexionan sobre las perspectivas; los dirigentes sindicales y el gobierno nos ofrecen “unidad nacional”, “defensa del modelo” y “pacto social”, para que evitemos exigir la reapertura de las paritarias, el fi n del trabajo precarizado y el blanqueo generalizado, el juicio y castigo a los asesinos de Mariano, la cárcel para Pedraza y el fi n de las patotas sindicales.
En algunas fábricas y empresas hubo tristeza. En otras no tanto. Y en todos lados, incertidumbre por el futuro, pero rápidamente, los problemas reales, los que afectan a toda la clase trabajadora, volvieron al primer plano.
En Felfort, la patronal despidió –una vez más- a compañeras embarazadas. Pero por primera vez, la fábrica paró para oponerse. El caso de Xoana no había pasado en vano.
El crimen de Avellaneda volvió a la escena, y los trabajadores a su odio a la “patota” de la burocracia sindical, que aprovechó el “río revuelto” de estos días para volver a atacar: golpearon a activistas del gremio de Comercio en Río Gallegos y atentaron contra la casa de un delegado del gremio papelero en Bernal.
Millones de compañeros volvieron a sufrir sus puestos de trabajo precario. Los tercerizados ferroviarios continúan su lucha, y ahora se van sumando otros sectores, como los precarizados de Edesur y Edenor.
La realidad vuelve a golpear con inflación (la carne aumentó en promedio un 140% en el último año) precariedad laboral, bajos salarios y ahora volvieron con más fuerza las patotas sindicales.
Frente al impacto nacional que causó la muerte de Kirchner, los trabajadores y el pueblo reflexionan sobre las perspectivas; los dirigentes sindicales y el gobierno nos ofrecen “unidad nacional”, “defensa del modelo” y “pacto social”, para que evitemos exigir la reapertura de las paritarias, el fi n del trabajo precarizado y el blanqueo generalizado, el juicio y castigo a los asesinos de Mariano, la cárcel para Pedraza y el fi n de las patotas sindicales.
La lucha continúa
Kirchner y Cristina dijeron que iban a ir hasta las últimas consecuencias para castigar a los responsables materiales e intelectuales del crimen de Mariano. Tenemos que volver a exigirle al gobierno que cumpla. Pedraza tiene que ir preso, como un castigo ejemplar para las patotas de los burócratas sindicales. Llamamos a la mayor unidad democrática para imponer esta solución ejemplar y para eso debemos movilizarnos el próximo martes 9 a la Plaza de Mayo, porque los compromisos del gobierno con la burocracia van a favor de la impunidad.
La tercerización y todas las formas de precariedad laboral son un flagelo que afecta a la mayoría de la clase trabajadora.
Moyano prometió combatirla, pero se tomó un cafecito con el gran precarizador: el presidente de la UIA. Es necesario iniciar una gran campaña nacional unitaria, para terminar con toda forma de precariedad laboral, fuente de explotación inhumana para los trabajadores. Desde cada fábrica y empresa, repartición, escuela o taller, tenemos que reclamar un proyecto de ley nacional de blanqueo y efectivización de todos los trabajadores, y expropiación de toda empresa que mantenga trabajadores precarizados o “en negro”. La CGT y la CTA tienen que tomar en sus manos esta lucha.
Varios gremios con direcciones independientes –ferroviarios, subte, FATE, estatales de zona sur, fábricas de la alimentación como Kraft, municipales de San Miguel, Suteba Escobar y el Hospital Larcade-, pararon o se movilizaron en repudio al asesinato de Mariano. No puede ser que solo nos unamos ante una tragedia. Tenemos que coordinarnos inmediatamente para lanzar una campaña contra la precarización laboral, por el trabajo en blanco, por las jornadas laborales de 8 horas, reclamando a la CGT y CTA un plan de lucha en ese sentido y por el salario, pero además debemos unirnos para defendernos de las patotas sindicales que todos los días nos combaten en acuerdo con las patronales.
Kirchner y Cristina dijeron que iban a ir hasta las últimas consecuencias para castigar a los responsables materiales e intelectuales del crimen de Mariano. Tenemos que volver a exigirle al gobierno que cumpla. Pedraza tiene que ir preso, como un castigo ejemplar para las patotas de los burócratas sindicales. Llamamos a la mayor unidad democrática para imponer esta solución ejemplar y para eso debemos movilizarnos el próximo martes 9 a la Plaza de Mayo, porque los compromisos del gobierno con la burocracia van a favor de la impunidad.
La tercerización y todas las formas de precariedad laboral son un flagelo que afecta a la mayoría de la clase trabajadora.
Moyano prometió combatirla, pero se tomó un cafecito con el gran precarizador: el presidente de la UIA. Es necesario iniciar una gran campaña nacional unitaria, para terminar con toda forma de precariedad laboral, fuente de explotación inhumana para los trabajadores. Desde cada fábrica y empresa, repartición, escuela o taller, tenemos que reclamar un proyecto de ley nacional de blanqueo y efectivización de todos los trabajadores, y expropiación de toda empresa que mantenga trabajadores precarizados o “en negro”. La CGT y la CTA tienen que tomar en sus manos esta lucha.
Varios gremios con direcciones independientes –ferroviarios, subte, FATE, estatales de zona sur, fábricas de la alimentación como Kraft, municipales de San Miguel, Suteba Escobar y el Hospital Larcade-, pararon o se movilizaron en repudio al asesinato de Mariano. No puede ser que solo nos unamos ante una tragedia. Tenemos que coordinarnos inmediatamente para lanzar una campaña contra la precarización laboral, por el trabajo en blanco, por las jornadas laborales de 8 horas, reclamando a la CGT y CTA un plan de lucha en ese sentido y por el salario, pero además debemos unirnos para defendernos de las patotas sindicales que todos los días nos combaten en acuerdo con las patronales.
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