Crudo relato de una joven, víctima de red de trata
Amenazas, engaños y propuestas laborales confusas era el método utilizado.
Una joven que tuvo la valentía de denunciar el modus operandi de una red de trata de personas brindó detalles a Nuevo Diario, sobre las estrategias utilizadas por uno de estos grupos ya desarmados para presionarla, a través de amenazas y engaños.
La joven indicó que desde el momento en que “la extraña dama” -ahora detenida- se presentó reiteradas veces en la casa de su novio a buscarla, comenzó una historia confusa que le dejó muchos interrogantes hasta el momento y temor ante tanta incertidumbre.
Sobre esto, la víctima explicó: “Desde la primera vez que me vio, me trató con mucha confianza, como si me hubiese conocido de toda la vida”, refiriéndose a la reclutadora de cabello rubio tenido, de 35 años, quien le esquivaba constantemente sus preguntas acerca de quién era, quién la mandaba y qué es lo que quería de ella.
Dijo también haberse sentido intimidada ante la gran cantidad de información que esa mujer sabía acerca de su vida, como por ejemplo los antiguos trabajos que realizó en el comercio, con quiénes vivía y cómo se manejaba.
La reclutadora insistía con frecuencia con un discurso poco claro sobre una propuesta laboral en un comercio, que en un principio se ubicaba en Santiago y luego la oferta pasó a ubicarse en Ojo de Agua.
Según la víctima, la “extraña dama”, en primera instancia sola, luego se presentó junto a dos hombres en un auto color crema con vidrios polarizados, que actualmente se encuentra secuestrado en la Dirección de Trata de Personas.
Al encontrarse nuevamente con la reclutadora, ya en un bar junto a los dos hombres cordobeses, y con nervios la mujer le dijo: “Vos no te preocupes que yo te doy toda la plata que quieras”.
En ese momento, la joven explicó que debía contarle a su familia. “Y esta mujer me dijo que esa noche nos juntáramos de vuelta y que debía conseguir dos chicas más”.
Posteriormente, la reclutadora la amenazó: “Pero no me vayas a fallar, porque yo sé dónde vives y yo te voy a buscar”.
Luego de varias amenazas imperativas y ante mensajes avasalladores, la joven consultó a su madre y a agentes policiales allegados a su entorno familiar, tomó coraje y se animó a hacer la denuncia en la Comisaría Número Dos de la ciudad de La Banda, quienes la derivaron a la Dirección de Trata de Personas, ubicada en la ciudad Capital.
Mientras sucedía esto, continuaron los llamados telefónicos con amenazas como “fijate bien lo que vas a hacer”, “yo conozco todo lo que vos haces”, “sabemos con quién estás”, “yo conozco a todos los que viven en tu casa”; al mismo tiempo que mantenían guardias al frente de su casa. Asimismo, la víctima indicó que si no asistía al encuentro la iban a sacar de su domicilio.
Cuando se realizó el operativo, la joven explicó que se sentía más respaldada.
Encuentro
Las tres jóvenes mujeres se encontraron en un bar con las tres personas: los dos hombres cordobeses, junto a la “extraña dama”. Antes de que llegue la Policía, los cordobeses nerviosos y en voz baja le explicaron a la joven: “Si vos no quieres trabajar vendiendo ropa puedes hacerlo en un bar, no hay problema porque hay trabajo de sobra” e hicieron referencia a un bar de Ojo de Agua.
Luego del operativo policial, la joven continuó recibiendo amenazas telefónicas de distintos teléfonos celulares, mientras se encuentran detenidas las tres personas y sigue en curso la investigación en la Dirección de Trata de Personas.
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