El juez Bentolila condenó a Juan Carlos Beica con 6 meses de prisión en suspenso luego de una extensa jornada en la que se escucharon los alegados de la fiscalía, la defensa y los testigos, entre los cuales se encontraban el presidente del Consejo Mundial Judío Eduardo Elzstain y representantes de la DAIA y la AMIA,
El fallo indica, entre otras aberraciones jurídicas y politicas, que Beica fue hallado culpable de “alentar e incitar la persecución contra un sector de la comunidad judía, particularmente contra Eduardo Elzstain…” y de “realizar discursos claramente discriminatorios” en actos de repudio a la invasión a la Franja de Gaza por parte del ejército de Israel.
Antes de dictar la condena el juez expuso con mucha claridad sus ideas mediante una extensa alocución en la cual, después de reivindicar a Elzstain como un “empresario que le da de comer a cientos de argentinos”, especificó que habría que abandonar las protestas callejeras para “ser esclavos de la ley” ya que “el pueblo no delibera ni gobierna…”
Este fallo, tan reaccionario como los considerandos en los que se apoya, sienta un precedente gravísimo. En primer lugar porque constituye un avance cualitativo de la política impulsada por el gobierno nacional en el sentido de criminalizar la protesta.
Y en segundo término porque sienta una peligrosa jurisprudencia al incorporar uno de los argumentos más reaccionarios sostenidos por quienes defienden al estado terrorista de Israel, cuando dice que “todo ataque al sionismo es de contenido un ataque al judaísmo…”
Pero Bentolila no solo dijo eso, sino además que ni Beica ni nadie “tiene derecho a comparar la política implementada por el estado terrorista de Israel con la que llevaron adelante los nazis” porque “los palestinos, a diferencia de los judíos están en condiciones de defenderse…”
De esa manera el juez esgrimió otra de las excusas usadas por los más acérrimos partidarios del sionismo, quienes declaran que los crímenes contra el pueblo palestino se producirían en respuesta a supuestos “ataques terroristas”.
¡Como si existiera algún punto de comparación entre el poderoso ejército Israelí, armado hasta los dientes por el imperialismo yanky y las milicias palestinas, equipadas con armas y municiones escasas y obsoletas…!
Frente a esta situación desde Convergencia de Izquierda convocamos a todos/as los/as dirigentes y organizaciones democráticas, populares y defensoras de los derechos humanos a reunirnos para poner en marcha distintas acciones de repudio a esta sentencia, las cuales deberían comenzar con un apoyo conjunto a la apelación legal.
Es necesario preparar una gran movilización para lograr la absolución de Juan Carlos Beica, no solo por el compañero sino principalmente para impedir nuevos fallos contra luchadores y luchadoras, más si se tienen en cuenta que en los próximos días se juzgará, entre otros, a Rubén Saboluard, acusado con argumentos parecidos con los cuales se condenó a Juan Carlos Beica.
Todo avance en la criminalización de la protesta, apoyado en la jurisprudencia que se acaba de sentar, significarán golpes de importancia a los derechos democráticos que tanta sangre y luchas le costaron al pueblo argentino.
Por todo esto proponemos reunirnos el sábado próximo 20 de marzo a partir de las 15 horas en Estados Unidos 1306, esquina Santiago del Estero.
Luego de esta reunión realizaremos otra cita, en ese mismo lugar, con los/as abogados/as dispuestos/as a involucrarse en la defensa del compañero Beica, patrocinando la apelación, que deberá realizarse dentro de los 10 días hábiles posteriores a la entrega de la resolución de la condena.
Comité Ejecutivo de Convergencia de Izquierda
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